Mientras las tensiones en Medio Oriente continúan escalando, el Secretario del Departamento de Defensa, Lloyd Austin, autorizó el envío de una batería del Sistema de Defensa Aérea de Gran Altitud (THAAD, por sus siglas en inglés), junto a un contingente de personal militar para ayudar a reforzar las defensas aéreas de Israel, luego del ataque del 1 de octubre. En aquella ocasión, Irán lanzó más de 180 misiles balísticos, y si bien este ataque no causó grandes daños, fue más efectivo que el del 13 de abril. De este modo, Tel Aviv se ve en la necesidad de reforzar sus defensas.
El THAAD es un sistema diseñado para interceptar y destruir misiles balísticos en su fase terminal de vuelo, cuando se encuentran a unos 150/200 km de altura. Es capaz de interceptar misiles de corto y mediano alcance, siendo el único sistema estadounidense diseñado para alcanzar objetivos dentro y fuera de la atmósfera. Asimismo, es interoperable con otros sistemas antimisiles, por lo que funcionará como complemento de las defensas israelíes.
En el comunicado de prensa emitido por el Pentágono, que anuncia el despliegue del THAAD, se subraya el férreo compromiso de Estados Unidos con la defensa de Israel y de los estadounidenses que allí viven, frente a los ataques con misiles balísticos por parte de Irán.
Asimismo, el comunicado menciona que Joe Biden ordenó el envío de la batería antimisiles y de personal militar, aumentando la implicación de Estados Unidos en el conflicto, a menos de un mes de las elecciones.
Es parte de los ajustes más amplios que el ejército estadounidense ha realizado en los últimos meses para apoyar la defensa de Israel y proteger a los estadounidenses de los ataques de Irán y las milicias alineadas con Irán.
Mientras tanto, Teherán aguarda la respuesta de Israel, que ahora dispondrá de mayores defensas para aguantar una eventual represalia.