El Departamento de Defensa de Estados Unidos recientemente publicó su nueva Estrategia para Operaciones en el Ambiente de la Información. El documento viene a actualizar la política establecida desde 2016. El objetivo central es lograr generar mejores capacidades de entendimiento y poder de la información, para ampliar las capacidades militares del país; definiendo a Rusia, Irán, Corea del Norte y China como los principales adversarios a tener en cuenta.
Para las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, desde la publicación de este documento, se entiende por “ambiente de la información” al «conjunto de factores sociales, culturales, lingüísticos, psicológicos, técnicos y físicos que afectan la forma en que los humanos y los sistemas automatizados derivan significado de la información, actúan sobre ella y se ven afectados por ella«.
El documento también resalta que “una vez que la planificación, ejecución y evaluación del Departamento de Defensa incorporen los factores que impulsan el comportamiento del público objetivo, el poder informativo se puede aplicar de manera efectiva.” La meta central de Estados Unidos es tratar de contrarrestar las efectivas campañas de desinformación y denegación de acceso de la información que actores como Rusia han llevado a cabo en los últimos años. En última instancia el documento también llama a que el país utilice contra sus adversarios, todo el espectro de las capacidades de información para modificar el comportamiento de organizaciones y poblaciones en favor de los intereses nacionales de Estados Unidos.
El eje central de la nueva política es la integración del dominio de la información en todas las actividades de Defensa del país, generando un cambio cultural en donde la información es el nuevo centro de todas las estrategias militares. Si bien Estados Unidos es la primera potencia militar indiscutida en términos tradicionales, en los últimos años ha presentado ciertas limitaciones para adaptarse a los cambios tecnológicos.
En julio de este año el Subcomité Ciber de Tecnologías Innovadoras y de Sistemas de Información llevó a cabo audiencias públicas con importantes CEO’s de empresas tecnológicas y de IA. La advertencia fue clara, el país necesitaba generar importantes reformas e inversiones en su manejo de datos e Inteligencia Artificial para evitar quedar relegado por detrás de China. El CEO de Scale AI, Alexander Wang, advirtió que China «probablemente utilizará esa tecnología para el mal como una forma de perfeccionar un Estado de vigilancia totalitario y represivo, así como para exportar ese modelo a todo el mundo».
En ese sentido el Departamento de Defensa está buscando aumentar sus capacidades en el mundo de la información. En un mundo atravesado por la comercialización de datos, algoritmos de influencia a consumidores, fake news y desinformación; es central para Washington incidir sobre la forma de entender el mundo de diversos actores y sistemas tecnológicos.
La preocupación en los corredores del poder en Washington es clara, China es el principal competidor estratégico del país. El razonamiento es que para ganar esta nueva competencia sistémica, es crucial que Estados Unidos mantenga tanto su superioridad tecnológica como el poder de incidir en el “ambiente de la información”.