El 19 de diciembre el Departamento de Estado de Estados Unidos publicó un nuevo mapa realizando una gran ampliación de su plataforma continental. Para dimensionarlo, el total de sus reclamos representan un equivalente a dos veces el tamaño del estado de California. La misma cubre 987,700 kilómetros cuadrados, es decir, 386.100 millas cuadradas.
¿Qué es la plataforma continental extendida?
Estados Unidos anunció lo que denomina el proyecto de la “Plataforma Continental Extendida” (ECS), el cual incluye siete áreas diferentes: el Ártico (520,400 km²), el Atlántico (239,100 km²), el Mar de Bering (176,300 km²), el Pacífico (32,500 km²), las Islas Marianas (1,300 km²) y dos áreas en el Golfo de México (18,100 km²).
La plataforma continental refiere al territorio terrestre por debajo del mar, es decir, el lecho y subsuelo debajo de la columna de agua. La misma comienza más allá del mar territorial, que alcanza hasta las 12 millas, y se extiende hasta llegar a las 200 millas
Lo denominado como plataforma continental “extendida” o “ampliada” refiere a cuando esta se expande hasta cumplir con una de dos reglas: puede continuar hasta alcanzar las 350 millas o hasta las 100 millas contadas desde la isóbata de 2500 metros.
Siguiendo el derecho internacional, las naciones poseen en la plataforma continental derechos soberanos para la explotación de los recursos naturales vivos o no y construir instalaciones. Por lo tanto, al ampliarlo adquiriría control sobre los recursos encontrados en el lecho y subsuelo, aunque no en la columna de agua.
Los espacios marítimos y las reglas para la extensión de la plataforma continental.
¿Qué beneficios conlleva?
La obtención de dichos territorios posee una gran relevancia debido a sus recursos. A pesar de que el Departamento de Estado declaró que la decisión “tiene que ver con la geografía, no con los recursos”, son innegables los beneficios de aquellas áreas.
Se espera que dichas zonas contengan minerales críticos para las tecnologías que hoy Estados Unidos busca desarrollar. Estos son necesarios para productos como las baterías de vehículos eléctricos, proyectos de energía renovable o semiconductores.
En general, la plataforma continental norteamericana contiene 50 minerales duros como el litio y telurio y 16 elementos de tierras raras. Además, el área cuenta con petróleo y gas, el cual en gran parte todavía está sin explorar.
Como se puede observar, los recursos en dicha zona tienen una enorme relevancia estratégica. Son componentes clave para la producción de bienes que hoy se encuentran en el centro de la discusión comercial internacional.
¿Qué conflictos ocasiona?
En aquellas áreas no solo se encuentra Estados Unidos, sino que también hay reclamos de diversas naciones. Por ello, al anunciar su proyecto, Estados Unidos deberá enfrentarse a los conflictos ocasionados con otros países. Se espera que la nación con la cual tendrá mayores rispideces evidentemente sea Rusia, en un contexto ya altamente tensionado.
El resumen ejecutivo de 100 páginas publicado por Estados Unidos enumera a seis naciones que se ven involucrados en la expansión de su plataforma continental: las Bahamas (en el Atlántico), Canadá (en el Ártico y Atlántico), Cuba y México (en el Golfo de México), Japón (en las Islas Marianas) y Rusia (en el Ártico y Mar de Bering).
El Ártico es el área de mayor extensión y una de las más conflictivas. Esta se encuentra a la costa de Alaska, territorio adquirido en una compra de Estados Unidos a Rusia en 1867 por 7,2 millones de dólares, área que hoy demuestra su relevancia.
Gran parte de la plataforma continental en el Ártico incluye un área que se superpone con los reclamos canadienses. Estados Unidos comunicó que no poseen ningún acuerdo con Canadá respecto a los límites, por lo cual dependerá de las futuras negociaciones entre ambos. Además, deberá acordar las fronteras con las Bahamas y Japón al también superponerse sus reclamos.
Por otro lado, el Departamento de Estado justifica los límites establecidos con Rusia con el acuerdo firmado en 1990 con la Unión Soviética. Sin embargo, Rusia ya rechazó los reclamos norteamericanos. Vladimir Dzhabarov, del Comité de Asuntos Internacionales del Consejo de la Federación, afirmó que Rusia también reclama esta parte de la plataforma.
«Rusia debería reaccionar con bastante firmeza. Porque todos los países que están relacionados con la región ártica deberían tener los mismos derechos. Ya en 1990 les dimos un gran margen de maniobra, debido a la decisión irreflexiva de Shevarnadze (ministro de Asuntos Exteriores de la URSS). El apetito viene con la comida. No importa lo que digan. Rusia tiene exactamente los mismos derechos que los estadounidenses, si no más«, comunicó Dzhabarov.
Rusia, Canadá, Francia y China han esperado años para que la Comisión de Límites de la Plataforma Continental de la ONU revise sus reclamos. Mientras tanto, Estados Unidos nunca ratificó la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (UNCLOS), la cual fue ratificada por 168 países y establece mecanismos para los reclamos.
Al establecerlo unilateralmente sin atravesar el proceso de la ONU se generará enojo por parte de las demás naciones y también desafíos en la implementación de sus derechos soberanos. El mundo puede percibir la acción como una elusión de las normas marítimas.