Radar Austral

Estados Unidos replantea sus exportaciones de Gas Natural Licuado, poniendo en riesgo a Europa

Aunque la Unión Europea confía en que Washington apruebe nuevos e importantes proyectos de producción y exportación de gas natural licuado, la administración Biden podría no proceder a hacerlo.

Publicado el 24 de enero de 2024 por Redacción Radar Internacional
Estados Unidos replantea sus exportaciones de Gas Natural Licuado, poniendo en riesgo a Europa

Politico publicó recientemente un artículo en el que cuestiona la voluntad del gobierno de Joe Biden de continuar exportando gas natural licuado (GNL) a Europa. Así, la reevaluación de la forma en que el Departamento de Energía aprueba los permisos de exportación de gas natural amenaza con paralizar los proyectos de los que Europa depende para satisfacer sus demandas energéticas.

El objetivo del presidente norteamericano sería reducir la dependencia de los combustibles fósiles altamente contaminantes. Sin embargo, esto podría generar escasez en el mercado europeo, provocando tensiones entre Biden y diversos líderes europeos.

Internamente, adherentes al movimiento ecologista dentro del gobierno estadounidense recibieron con gratitud la noticia de que la Casa Blanca está considerando reforzar las evaluaciones acerca del efecto de las las exportaciones de GNL en el cambio climático.

Cabe resaltarse que la Unión Europea (UE) es el mayor comprador de GNL del mundo. Asimismo, el bloque regional ha invertido miles de millones en la construcción de infraestructura para aumentar su capacidad de importación, agregando seis nuevas terminales portuarias desde principios de 2022 como parte de los esfuerzos para acabar con la dependencia del gas ruso luego de las lecciones aprendidas tras la invasión rusa de Ucrania.

La expansión de estos proyectos significa que, para 2030, la UE será capaz de recibir más de 400.000 millones de metros cúbicos del combustible licuado, un 25% más en comparación con el año previo a la invasión de Ucrania por parte de Rusia.

En estos últimos dos años, la UE ha reducido su consumo de gas ruso a menos de un tercio de los 155.000 millones de metros cúbicos que importó en 2021, según estimaciones de EuroGas. Ello ha sido posible gracias a que, a la par, el bloque ha triplicado sus importaciones de gas natural licuado de Estados Unidos, que alcanzaron los 60.000 millones de metros cúbicos en 2023.

«Este GNL ha sido un alivio para Europa y ha contribuido a la estabilización de los precios del gas y la electricidad en Europa para los consumidores, después de un largo período de precios récord causados por la caída del suministro ruso«, dijo Didier Holleaux, presidente de EuroGas, en un comunicado; que agregó que la reducción de exportación de gas de Estados Unidos «correría el riesgo de aumentar y prolongar el desequilibrio de la oferta mundial«.

Recordemos que Estados Unidos y la UE se unieron a un compromiso en la cumbre climática del mes pasado, que tuvo lugar en Dubái, para comenzar a «alejarse de los combustibles fósiles«. Sin embargo, esto no supone que Estados Unidos deje de ser el mayor productor de petróleo del mundo, así como el mayor exportador de gas naturalTampoco supone que la UE deje de importar gas natural, ya sea por gasoducto o licuado.

A pesar de los planes de la UE para alcanzar la neutralidad de carbón para 2050, el bloque no ha establecido una fecha límite para la eliminación de su dependencia del gas natural, dijo Tom Marzec-Manser, jefe de análisis en materia de gas natural de la firma de inteligencia ICIS. Asimismo, añadió que, probablemente, el continente necesitará acceso continuo a las exportaciones estadounidenses hasta bien entrada la próxima década.

«¿Cómo ha superado Europa los últimos dos años, con Rusia rechazando los flujos de gasoductos?«, se preguntó a si mismo Marzec-Manser. «Uno, ha recortado la demanda. Pero dos, ha rellenado la demanda con GNL, gran parte de él de Estados Unidos. Así es como se ha mantenido el equilibrio«, respondió.

Señaló que Estados Unidos suministró casi una quinta parte de todo el gas a la UE y el Reino Unido, lo que supone un aumento significativo con respecto al 5% alcanzado en 2021. «Así que es una historia de crecimiento importante«, sentenció el analista.

Alternativamente, cualquier reducción del suministro estadounidense podría empujar a las empresas europeas a firmar contratos con otros productores de GNL, fundamentalmente Qatar, que está iniciando proyectos para expandir su capacidad de producción y exportación.

Si se confirma la movida ecologista estadounidense, «empujará a los compradores europeos y asiáticos a las manos de los qataríes para la próxima generación de suministro«, dijo Leslie Palti-Guzmán, jefe de inteligencia de mercado de Synmax. «Da menos certeza sobre la próxima generación de suministro y de dónde viene«, agregó.

Compartí tu opinión