El Departamento de Estado norteamericano aprobó esta semana la venta de 96 helicópteros Apache AH-64E a Polonia, por parte de la empresa Boeing, por un valor total de 12.000 millones de dólares. La decisión fue tomada luego de que Polonia los solicitara el año pasado a Estados Unidos.
La venta incluiría otros equipos militares, como motores T700-GE 701D, 97 visores de designación y adquisición de objetivos modernizados AN/ASQ-170 y sensores de visión nocturna piloto modernizados AN/AAR-11, además de diferentes misiles.
Desde el comienzo de la invasión rusa a Ucrania, la cercanía de Polonia a Bielorrusia, Rusia y Ucrania lo situó como un país de gran relevancia para la política norteamericana. De este modo, las relaciones entre Estados Unidos y su aliado de Europa del Este se profundizaron en los últimos años para contrarrestar el avance ruso. La venta de aeronaves o armamento militar constituye uno de los aspectos clave de apoyo a uno de sus aliados en contexto de guerra.
El objetivo de Polonia es mejorar su capacidad militar para hacer frente a las problemáticas actuales que se desarrollan en su frontera Este. La amenaza percibida por Polonia recientemente aumentó debido a la llegada de mercenarios del Grupo Wagner a Bielorrusia.
Dado este contexto, el ministro de defensa polaco, Mariusz Blaszczak, ordenó «aumentar el número de soldados en la frontera y asignar fuerzas y recursos adicionales, incluidos helicópteros de combate«. Al mejorar sus capacidades militares, Polonia busca generar una “fuerza de resistencia” para hacer frente a las amenazas que percibe. Luego del anuncio de Estados Unidos, el ministro de defensa polaco comunicó que los equipos “disuadirán de manera realista y efectiva a un agresor de invadir el territorio de Polonia”.
Para Estados Unidos también se trata de una operación crucial. Según Global Fire Power Index, Polonia se sitúa en el puesto número 20 de entre los países más poderosos militarmente. Además, supone un paso fundamental para el ingreso de armamentos hacia Ucrania, ya que gran parte de las armas suministradas al aliado en guerra entran por territorio polaco.
En un comunicado oficial, la Agencia de Cooperación de Defensa en Seguridad de Estados Unidos notificó que apoyará sus propios objetivos de seguridad nacional al mejorar la seguridad de su aliado, al que catalogó como una “fuerza para estabilidad política y progreso económico en Europa”.
Las ventas de armas por parte de Estados Unidos a Polonia alcanzaron niveles sin precedentes, por lo menos, desde comienzo de siglo. Anteriormente, en abril se realizó un acuerdo de 4.750 millones de dólares para la compra de tanques 250 tanques M1A2 Abrams SEPv3, sumado a una cantidad adicional de tanques en enero de 1.400 millones de dólares.