El emir de Kuwait, el Sheikh Nawaf al-Ahmad al-Sabah, murió el sábado a sus 86 años, según la informó la Corte Real, poco más de tres años después de asumir el poder. “Con gran tristeza y dolor, nosotros, el pueblo kuwaití, las naciones árabes e islámicas y los pueblos amigos del mundo, lloramos al difunto Su Alteza el Emir, Sheikh Nawaf Al Ahmad Al Jaber Al Sabah, quien falleció hoy a su Señor“, dijo el jeque Mohammed Abdullah al-Sabah, ministro de la Corte Real de Kuwait, en un comunicado transmitido por la televisión estatal.
Si bien la causa de muerte aún no ha sido aclarada, el emir fue trasladado al hospital real a fines del mes pasado debido a lo que fue descrito como un “problema de salud de emergencia”, aunque los medios locales informaron que estaba en condición estable en aquel entonces.
El príncipe heredero, el Sheikh Meshal al-Ahmad al-Sabah, de 83 años, quien ha sido el gobernante de facto de Kuwait desde 2021, cuando el emir le cedió la mayoría de sus funciones, está apuntado como sucesor directo al trono. Recordemos que el Sheikh Nawaf se convirtió en emir en septiembre de 2020 tras la muerte de su hermano, el Sheikh Sabah, en Estados Unidos a los 91 años, quien había gobernado durante más de una década y había dado forma a la política exterior del Estado durante más de 50 años.
Tras la muerte del emir, Kuwait anunció 40 días de luto y tres días de cierre de todos los departamentos y oficinas oficiales del gobierno.
“Este es un día muy triste para Kuwait. El jeque solo ha hecho el bien al país. Su legado será recordado con cariño“, dijo Bader al-Saif, profesor de historia en la Universidad de Kuwait, entrevistado por Al Jazeera. “Su época es notable a pesar de que es la tercera más corta de la historia de Kuwait“, resaltó.
El emir “ha liderado la mayor reconciliación de la historia moderna de Kuwait con una serie de amnistías y liberación de prisioneros y ciudadanos. También, se ha abierto a la oposición y ha abierto de nuevo el Parlamento a todas las voces“, permitiendo una mayor participación del pueblo, agregó al-Saif.
El Sheikh Nawaf supo ocupar cargos de relevancia durante décadas antes de asumir el poder. Entre otros cargos, se desempeñó como ministro de Defensa cuando las tropas iraquíes invadieron el emirato rico en petróleo en 1990 y ejerció como ministro del Interior frente a los desafíos de distintos grupos armados.
Asimismo, el Sheikh Nawaf era considerado un constructor de consenso, a pesar de que su reinado estuvo marcado por enfrentamientos entre el gobierno y el Parlamento, que supo obstaculizar reformas estructurales clave en el estado kuwaití.
Sin embargo, en los últimos meses, el consenso entre el gobierno y el Parlamento ha vuelto. En este sentido, están previstas nuevas elecciones parlamentarias para el próximo año, aunque aún no se ha fijado una fecha.
Kuwait, país que posee las séptimas reservas de petróleo más grandes del mundo, limita con Arabia Saudita e Irak, y se encuentra enfrentado a Irán. Cabe recordarse que, desde que asumió el cargo en 2020, el Sheikh Nawaf mantuvo una política exterior que equilibró los lazos con estos vecinos.
Según la Constitución de Kuwait, el príncipe heredero se convierte automáticamente en emir, pero asume el poder solo después de prestar juramento en el Parlamento. Además, el nuevo emir tiene hasta un año para nombrar a un heredero.
En esta línea, muchas miradas regionales están puestas en la selección del nuevo príncipe heredero, una figura que suele tratar de salvar las diferencias entre el gobierno y el Parlamento y que puede crear consenso en la familia gobernante. No obstante, se espera que la decisión sobre un nuevo príncipe heredero tome algún tiempo, especialmente porque el país está de luto.
Recordemos que han emergido, en el seno del Parlamento, ciertas luchas entre facciones de la propia familia Al Sabah, las cuales están marcadas por intentos de distintos miembros de la familia real de crear su propio capital político a través de la formación de una extensa base nacional.