“Una gobernanza irresponsable e imprevisible que se traduce en un deterioro continuo de la cohesión social que corre el riesgo de llevar al país al caos, por eso hemos decidido defender la paz poniendo fin al régimen actual”, declaró uno de los oficiales, en nombre del recientemente formado Comité para la Transición y la Restauración de las Instituciones. Además, añadió que “a tal efecto, se anulan las elecciones generales del 26 de agosto de 2023 y los resultados truncados”.
El pasado sábado 26 de agosto, se celebraron elecciones en Gabón, donde el presidente Ali Bongo Ondimba fue electo para su tercer mandato con el 64,27% de los votos, a pesar de las sospechas y acusaciones de fraude por parte de la oposición. Bongo gobernaba Gabón desde el 2009, cuando sucedió a su padre, Omar Bongo. Este ultimo fue el mandatario con más tiempo en el poder de todo el continente africano, ya que gobernó desde 1967 a 2009.
Luego del derrocamiento de Bongo, los oficiales de las fuerzas armadas se reunieron para dictaminar quien sería el líder de la transición. Se determinó por unanimidad que el general Brice Oligui Nguema, ex jefe de la guardia presidencial, ocupará el cargo. Al mismo tiempo, las Naciones Unidas, la Unión Africana y Francia condenaron el golpe. Aun así, en las calles del Libreville, capital gabonesa, se celebró el fin de la dinastía Bongo al frente del país.
A pesar de no ser un epicentro de la lucha contra las insurgencias yihadistas, Gabón representa un lugar estratégico para Francia, ya que la mayor cantidad de tropas de sus fuerzas armadas en África están establecidas en este país. Luego de la expulsión francesa de Mali y Burkina Faso seguido de los golpes en esos países, muchas de esas tropas fueron reagrupadas en Gabón. Además, la minera Eramet, de capital francés, ha frenado la producción en ese país.
Gabón es miembro de la OPEP, dado que su principal exportación es el petróleo. Debido a la composición del petróleo explotado en Gabón, se utiliza para hacer gasolina, y su principal socio comercial es China. Además de petróleo, cuenta con una gran cantidad de recursos naturales, principalmente mineros, como por ejemplo hierro, oro, cobre, titanio y diamantes, entre otros. Pero una de sus reservas más importantes es aquellas que tiene de manganeso, utilizado para la producción de acero y aluminio. Es el segundo mayor productor de manganeso del mundo.
Producción de manganeso a nivel mundial en 2021
Debido a esta gran cantidad de recursos y una posición estratégica, el golpe en Gabón crea ciertas tensiones geopolíticas y preocupación en la arena internacional. Francia de a poco pierde su hard power en la región, que significa una oportunidad para Rusia y China de seguir estableciéndose como aliados de los nuevos gobiernos de facto en el continente.
Es el octavo golpe de estado en África Occidental y Central desde el 2020, sumándose este año al reciente golpe en Níger. En contraste a los otros países en los cuales gobiernan juntas militares, Gabón no tiene presencia yihadista permanente ni significativa, pero si muchos casos de corrupción y desempleo. Se ha acusado en varias ocasiones a la familia Bongo de quedarse con las ganancias petroleras para aumentar su fortuna. Además, alrededor del 40% de los gaboneses de entre 15 a 24 años se encuentran desempleados.
A raíz del golpe, hubo reunión de ministerios de defensa de la Unión Europea, de la cual participo Josep Borrell, jefe de la diplomacia europea. “Toda esta zona, empezando por la República Centroafricana, luego Mali, después Burkina Faso, ahora Níger, quizá Gabón, está en una situación muy difícil y sin duda los ministros, hoy los de Defensa y mañana los de Asuntos Exteriores, tienen que reflexionar a fondo sobre lo que está pasando allí”, declaro el mandatario europeo.