Entre el 6 y el 7 de octubre pasados, un extraño incidente ocurrió en el nuevo lago de la OTAN: el Mar Baltico. Alrededor de esos días el gasoducto Balticconnector que conecta Finlandia y Estonia, al igual que varios cables submarinos, fueron dañados por causas no conocidas. El daño significa que el gasoducto estará fuera de servicio por lo menos hasta abril de 2024.
En las semanas posteriores, tanto la Oficina Nacional de Investigaciones de Helsinki como el fiscal general de Tallin, han afirmado que se investiga al barco Polar Bear de bandera de Hong Kong como el posible culpable de lo ocurrido. Revisando información satelital y de ubicación de la nave, se pudo establecer la presencia del buque en las proximidades de las estructuras dañadas en las fechas del incidente. Sumado a ello, los investigadores han señalado que los destrozos fueron causados por un gran objeto que realizó un movimiento de carácter mecánico para romper la infraestructura.
Recientemente se ha encontrado y recuperado un ancla en la zona que sería la culpable de lo ocurrido. Aún más, los investigadores señalan que el buque chino ha sido visto en un puerto ruso con un ancla menos de las que debería tener.
El dañado gasoducto Balticconnector permite a Finlandia y Estonia, de forma bidireccional, mover gas natural licuado. Principalmente, permite a Helsinki el acceso a los depósitos de gas en Letonia, los cuales son abastecidos en su mayoría por proveedores noruegos y estadounidenses. Esta infraestructura se ha vuelto más relevante debido a que los países europeos han reducido casi a cero su importación de gas ruso luego de la invasión de ese país a Ucrania en febrero de 2022.
Los investigadores por ahora han afirmado que no se puede concluir si lo ocurrido fue un accidente o bien un acto intencional. Es destacable por otro lado, que en los días previos a que el buque pasara por el estrecho entre Finlandia y Estonia, la nave cambió de dueño, de un operador chino llamado Hainan Xin Xin Yang Shipping a Torgmoll, una firma registrada en Rusia con oficinas en ese país y en China. La posible coordinación entre ambos países, si bien no es un hecho, es una de las hipótesis siendo trabajadas por los investigadores.
El Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirmó en octubre que la alianza ha prometido una “respuesta unida y decidida” si se demuestra que el incidente ha sido causado por un sabotaje. Desde que Finlandia se unió a la alianza en 2022, las infraestructuras críticas de ese país se han sumado a los miles de kilómetros de gasoductos, oleoductos y cables submarinos que la OTAN debe custodiar por su importancia estratégica.
El daño sin embargo no es central para Finlandia, puesto que su matriz energética depende solo en un 5% de importaciones de gas, centrándose mayoritariamente en fuentes renovables y energía nuclear. La OTAN está en alerta ante la posibilidad de que actores externos a la alianza estén tratando de amenazar y menoscabar la seguridad común de los países miembro.