Gracias a la autorización del poder legislativo, el Estado de Ucrania se encuentra en condiciones ratificar el Estatuto de Roma, manifestando su voluntad de obligarse a dicho instrumento frente a la comunidad internacional, conforme a las normas del derecho de tratados regulado en la Convención de Viena de 1969.
Antecedentes
Anteriormente Ucrania tenía una relación próxima con la Corte Penal Internacional (CPI) desde el 2000, cuando firmó el Estatuto de Roma, y en 2007, cuando, aun no siendo parte de la Corte, se adhirió a un acuerdo de reconocer los privilegios e inmunidades diplomáticas de su personal.
Pese a no haber adherido como miembro pleno, Ucrania brindó jurisdicción a la CPI entre los años 2014 y 2015 a través de declaraciones Ad Hoc (mecanismo permitido por el Estatuto) en reacción a la invasión rusa de la península de Crimea. Mediante esta vía la Corte solo podía llevar adelante investigaciones en una ventana breve de tiempo estipuladas en las declaraciones.
En 2016, adoptó también una reforma constitucional que reconoce al Estatuto de Roma en el orden interno, pero sin que se haya llegado al paso final de la ratificación.
¿Qué cambio ahora?
Desde el punto de vista estrictamente jurídico, la adhesión de Ucrania al Estatuto allana el camino para que la CPI pueda investigar crímenes de guerra, genocidio, de lesa humanidad y de agresión en el territorio de Ucrania o cometidos por sus ciudadanos en otros países.
El Estado ucraniano por su parte, adquiere la obligación de cooperar con la CPI en todas sus investigaciones y ejecuciones de medidas cautelares o sentencias. Podrá participar en la Asamblea de Estados partes, intervenir en el proceso de selección de jueces, y contribuir en el presupuesto anual.
Desde el punto de vista político, la relación con la CPI era de alguna manera “ad hoc”, difusa, limitada, donde Ucrania se beneficia de la Corte, pero no se une a ella.
Con la ratificación al Estatuto se refuerza la idea de la Corte Penal Internacional como una instancia con legitimidad universal, permanente, presente en los principales conflictos geopolíticos.
Para Ucrania, la ratificación implica cumplir con un requisito para ingresar a la Unión Europea (fue aceptada oficialmente como candidato en junio de 2022, cuatro meses después de que Rusia iniciara las operaciones militares). Pero si uno observa el mapa de Estados partes, la adhesión de Ucrania como miembro pleno de la CPI, también significa consolidarse como un actor ejemplar del bloque de Occidente, cuya mayoría de Estados han ratificado el tratado.