Imran Khan, el político de 70 años que supo ser primer ministro de Pakistán entre 2018 y 2022, además de ex jugador de cricket y campeón de la Copa Mundial de Cricket en 1996 representando a Pakistán, fue condenado a tres años de prisión por vender regalos de Estado durante su mandato como premier, por un valor total de casi 500.000 dólares.
Cabe resaltar que, según el protocolo oficial, ante un regalo al primer ministro, este se debe guardar en una residencia oficial. La Corte de Islamabad ha dictaminado que Khan vendió estos regalos para un beneficio económico propio.
En una declaración oficial, el juez Humayun Dilawar dijo que «su deshonestidad se ha establecido más allá de toda duda. Ha sido declarado culpable de prácticas corruptas al ocultar los beneficios que acumuló del erario público deliberada e intencionalmente«.
Sumado a esto, el comunicado oficial establecía que Khan cumplirá sus sentencia en la prisión central de Rawalpindi. Producto de la sentencia y el posterior arresto, el equipo legal del ex primer ministro buscará apelar el fallo ante la Corte Suprema del país.
En un video grabado previo a su arresto y publicado en la plataforma X, Khan pidió a sus seguidores que protesten: «Solo tengo una solicitud, una apelación para ti. No deben sentarse en silencio dentro de sus hogares. La lucha que estoy haciendo no es por mí, es por mi nación, por ustedes, por el futuro de sus hijos. Si no defienden sus derechos, vivirán vidas de esclavos, y los esclavos no tienen vida«.
En la misma publicación hace referencia al «Plan Londres«, un supuesto complot entre el jefe de las fuerzas armadas de Pakistán, el General Asim Munir, y el ex primer ministro pakistaní, Nawaz Sharif, lo que demuestra la influencia que tienen las Fuerzas Armadas en la política del país.
El término «Plan Londres«, acuñado por Khan y utilizado por sus seguidores, hace referencia al autoexilio de Sharif en Londres, desde donde Khan dice que conspiran para correrlo de la política del país, a pesar de que Khan nunca ha podido probar tales esfuerzos.
Es importante resaltar que se trata del segundo arresto de Khan en lo que va del año, luego de su destitución como primer ministro el pasado año tras un voto de censura. En mayo de este año, el líder político pakistaní fue arrestado y detenido durante varios días por un caso diferente, pero que generó una crisis en las calles, que vivenció enfrentamientos entre sus seguidores y las fuerzas de seguridad, además de que varias instalaciones militares fueron atacadas.
Luego de ser liberado algunos días después, en una entrevista con Al Jazeera, Khan expresó que «todo lo que sé es que mi lucha ha durado 27 años, y la esencia principal de esta lucha es que, sin el estado de derecho, los países no prosperan. Una sociedad civilizada es (aquella) donde todos son iguales ante la ley. Pero en Pakistán, lamentablemente desde el principio, hemos tenido la ley de la jungla«.
Desde su destitución, Khan ha sido atacado con más de 150 casos penales, que incluyen cargos de corrupción, terrorismo e incitación a la violencia. Él niega cualquier acusación y reclama que está siendo arrestado para evitar su participación en las elecciones nacionales, las cuales deben llevarse a cabo antes del mes de noviembre. En este contexto, se mencionó anteriormente, Khan culpa al establishment militar y al llamado Plan Londres de sus problemas legales.
Benazir Shah, analista político oriundo de Lahore, ciudad de nacimiento de Imran Khan, ha declarado que el veredicto de la corte «hace sospechar que el Estado tiene prisa por descalificar a Khan y asegurarse de que no participe en las próximas elecciones generales. Pakistán tiene un historial de descalificación de primeros ministros electos por cargos mucho menos graves a instancias del poderoso ejército de Pakistán«, resaltando la importancia de las Fuerzas Armadas en al vida política pakistaní.
En relación a esto último, cabe destacar que nunca un primer ministro pakistaní logro cumplir el mandato de 5 años que establece la constitución nacional, además de que Pakistán ha sido victima de recurrentes golpes de Estado a manos del ejercito desde su independencia. Adicionalmente, Khan se ha convertido en el séptimo ex primer ministro en ser arrestado en Pakistán, de los 23 que han gobernado el país.