El pasado 23 de julio, los españoles se dirigieron a las urnas luego de un llamado a elecciones anticipadas por parte del actual presidente español, Pedro Sánchez. Sin embargo, los resultados no dejaron más que incertidumbre, puesto que sorprendieron al público al ir contra todo pronóstico.
Los resultados se pueden resumir en la frase esgrimida por el politólogo Pablo Stefanoni: “una victoria amarga para el Partido Popular (PP) y una derrota dulce para el Partido Socialista Obrero Español (PSOE)“.
El PP, partido de centroderecha liderado por Alberto Núñez Feijóo, obtuvo 136 escaños. Sin embargo, no alcanzó a los 176 escaños necesarios para una mayoría absoluta, ni siquiera sumando los votos de VOX. De todos modos, cabe mencionar que el partido obtuvo 47 escaños más que en las elecciones de 2019.
VOX, partido de ultraderecha, fue el único de los cuatro principales partidos en sufrir una caída respecto a las anteriores elecciones, puesto que perdió 19 escaños. Esto supone la imposibilidad de VOX de formar parte del gobierno, un hecho que hubiera sido único al tratarse del primer partido de ultraderecha en acceder al gobierno desde la vuelta a la democracia.
El PSOE, partido de centroizquierda liderado por Pedro Sánchez, obtuvo 122 escaños. De este modo, logró resultados mayores a los esperados y mostró una capacidad para captar a los votantes y mantenerse firme a pesar de que los pronósticos que no le eran favorables. Sin embargo, incluso sumando los escaños de la coalición de izquierda SUMAR, tampoco alcanza la mayoría absoluta de 176 escaños.
Sin embargo, Pedro Sánchez todavía tiene mayores posibilidades de formar gobierno que Feijóo. Esto se debe a la presencia de terceros partidos que podrían negociar la formación de una coalición interpartidaria con el PSOE y SUMAR que finalmente alcance la mayoría absoluta.
Para ello, el PSOE y SUMAR necesitarían los 7 escaños de ERC, los 6 de Bildu, el escaño de BNG y los 7 de JxCAT – JUNTS. Sin embargo, no está claro que este último quiera unirse al PSOE luego de que, abiertamente, sus líderes declararan que no se unirían al partido gobernante. Si Pedro Sánchez no logra sumar dichos escaños, entonces no habrá coalición de gobierno y ningún partido habrá conseguido la mayoría absoluta.
¿Qué le espera ahora a España?
Con estos resultados, se abren diferentes posibilidades. Uno de los casos es que Pedro Sánchez finalmente logre conformar una coalición de gobierno que alcance los 176 escaños. Otra posibilidad, como se mencionó previamente, es que ningún partido alcance la mayoría absoluta. En este caso, quedará por ver cuál es la elección del rey, Felipe VI.
Se espera que Felipe VI elija entre dos opciones. Una de ellas es elegir al candidato del partido más votado, cómo suele suceder, lo cual daría pie al ascenso de Feijóo. Sin embargo, el PP no ha obtenido apoyo significativo del resto del congreso, lo cual dificultará su victoria en las votaciones luego del Debate de Investidura.
Esto es importante ya que uno de los criterios de elección del rey es que el candidato tenga las mayores posibilidades de formar gobierno al obtener la mayoría requerida en las votaciones. Por lo tanto, si se sigue este criterio, la segunda alternativa de Felipe VI sería elegir a Pedro Sánchez, ya que el PSOE tiene más chances que el PP de conseguir apoyo de otros partidos minoritarios.
Esto denota la particularidad del sistema parlamentario español, puesto que quien obtiene la mayor cantidad de votos no es necesariamente quien finalmente obtiene el gobierno. Para ello, por el contrario, se debe lograr el apoyo de diferentes partidos, empujando así a los candidatos a buscar consensos.
Los pronósticos de las encuestas y su efecto regional
Los resultados de estas elecciones fueron inesperados. Las encuestas previas al inicio del comicio marcaban una victoria más asegurada del PP con VOX com principal aliado de coalición. En torno a ello, se dispararon diversos análisis al respecto de lo que significaría que la derecha pase a ocupar el gobierno. En los últimos años, Europa ha estado marcada por un giro hacia la derecha en varios países, como lo demuestran los casos de Italia, Suecia o Finlandia.
De este modo, otros países como Alemania o Francia han manifestado su preocupación por este giro, entre otras cuestiones, por lo que significa en términos de políticas migratorias, climáticas o sociales. En este contexto, cabe resaltarse que el nacionalismo y conservadurismo ya ha entrado en conflicto con la Unión Europea. Sin embargo, también debe decirse que el necesario apoyo de la Unión Europea limita la extensión en la cual los gobiernos de derecha efectivamente implementen todas las medidas propuestas en campaña.
Esta vez, VOX no logró cumplir con la tendencia europea, pero sus líderes prometen continuar sus esfuerzos para lograrlo. Queda por ver cómo se desarrollará el próximo gobierno electo en España y sus efectos en la opinión pública.
Funcionamiento del sistema parlamentario español
Para ciudadanos de otras partes del mundo, el sistema electoral español puede resultar confuso. Por ello, es necesario establecer cuáles son los pasos a seguir a partir de ahora según el proceso de investidura.
La primera fecha relevante a tener en cuenta es el 17 de agosto, día en el que se determinará la constitución del Congreso y el Senado. En ella, se elegirán los nuevos miembros de la Mesa del Congreso y del Senado, incluyendo los presidentes, vicepresidentes y secretarios.
Luego, el 21 de agosto se realizará la Ronda de contactos en Zarzuela. Aquí el jefe de Estado, es decir, el rey de España, convocará a las representantes de todas los partidos con presencia en el Congreso. Luego de un intercambio de ideas, el rey decidirá cuál será el candidato que se someterá al próximo debate. En este punto, se deben tener en cuenta las diferentes opciones de candidatos que las elecciones del 23 de julio dejaron.
El 24 de agosto acaba el plazo para formar los grupos parlamentarios del Congreso y, de esta manera, poder constituir la Junta de Portavoces. De este modo, a fines de agosto, o principios de septiembre, se espera el Debate de Investidura. En este, el candidato seleccionado por el rey deberá exponer sus propuestas y someterse a la votación del Congreso.
Será presidente y podrá proseguir a elegir sus ministros si obtiene una mayoría absoluta de los votos. Si no lo consigue, se realiza una segunda votación 48 horas después donde solo debe lograr la mayoría simple. Si tampoco obtiene los votos necesarios, se realiza una prórroga de dos meses para posibles nuevos intentos.
En caso de bloqueo, las Cortes se disolverán en noviembre y se celebrarán nuevas elecciones con la participación de los ciudadanos a los 47 días, ya en fechas festivas.