La importancia geopolítica de la India ha experimentado un gran crecimiento en los últimos años, convirtiéndose en el país más poblado del mundo, superando a China. Además, logró alcanzar el quinto puesto como economía a nivel mundial en 2022, superando multitud de proyecciones del siglo pasado.
Esto muestra la importancia de las elecciones que comenzaron el 19 de abril, las cuales son cruciales para el futuro geopolítico global. Siendo la democracia más grande del mundo, los resultados de estas elecciones definirán el curso de vida de más de 1.400 millones de personas y tendrán un impacto significativo en el equilibrio de poder en la región.
Para entender mejor el contexto, es importante destacar que India es una república parlamentaria con una institución presidencial ocupada actualmente por Draupadi Murmu, mientras que el Consejo de Ministros, dirigido por el primer ministro, es responsable de gobernar. Desde 2014, Narendra Modi ha ocupado el cargo de primer ministro.
Las elecciones se extenderán a lo largo de seis semanas debido a la gran cantidad de votantes y estarán divididas en siete fases según los distritos electorales. Servirán para elegir a los 543 miembros del Lok Sabha, la cámara baja del Parlamento indio, la cual determinará al nuevo primer ministro.
La contienda electoral esencialmente enfrenta a dos coaliciones principales. Por un lado, la Alianza Democrática Nacional, liderada por el Partido Popular Indio (BJP), que ha estado en el poder desde 2014 con una mayoría absoluta en el Lok Sabha, y gobierna en 16 de los 28 Estados indios. El BJP, bajo el liderazgo de Modi, defiende el nacionalismo hindú, una postura cada vez más popular entre la mayoría hindú, que representa el 80% de la población del país. Esta defensa del nacionalismo hindú es vista, por ejemplo, en la intención de cambio de nombre a Bharat del año pasado.
Por otro lado, la Alianza Inclusiva para el Desarrollo Nacional de India, encabezada por el Congreso Nacional Indio, defiende el laicismo del Estado indio y busca contrarrestar la influencia del BJP. El Congreso Nacional Indio solo gobierna en tres Estados, mientras que es parte de la coalición gobernante en otros dos.
Una victoria del BJP y de Modi no solo significaría un intento de expandir la economía y la influencia regional y global de la India, sino también la implementación de políticas nacionalistas hindúes. Para lograr esto, la Alianza Democrática Nacional debería asegurar dos tercios de los asientos en el Lok Sabha, lo cual es probable dada la alta popularidad de Modi producto de su apariencia de líder fuerte y con poder de decisión, y a la gran maquinaria electoral del BJP.
El BJP ha pasado de tener 21 a 303 de los 543 asientos en la Lok Sabha en las últimas elecciones generales en 2019. Además, la falta de un candidato opositor claro y la estrategia de los principales partidos de oposición de limitar el número de asientos del BJP en lugar de buscar el poder por sí mismos, fortalece las posibilidades del BJP de lograr el objetivo de los dos tercios.
Ganar dos tercios de la cámara permitiría al BJP cambiar la constitución, un objetivo que ha generado preocupaciones a raíz del aumento del nacionalismo hindú por parte de otras minorías religiosas, en especial la musulmana, la cual cuenta con aproximadamente 200 millones de personas.
Las elecciones en India es uno de los temas electorales y políticos de 2024. Definirán no solo la vida de cientos de millones de personas, sino el devenir geopolítico de uno de los grandes protagonistas de este siglo. Entender que pase, y qué efectos puede tener lo que pase, nos ayudarán a tener una visión más completa de los fenómenos geopolíticos futuros.