La Comunidad de Inteligencia de los Estados Unidos publicó un documento desclasificado en el que identifica las principales amenazas para la seguridad nacional. El organismo que elabora este informe anual responde directamente ante el presidente y nuclea a 16 agencias federales de inteligencia entre las que se encuentran la CIA, la NSA, el FBI, la DEA, además de la inteligencia militar de cada rama de las Fuerzas Armadas y otros organismos como los de inteligencia financiera y energética.
En Radar Internacional publicamos una serie de artículos sobre las principales amenazas identificadas en el documento:
- Una China ambiciosa, inquieta por sus presentes desafíos demográficos y económicos.
- Una Rusia confrontativa y los poderes disruptivos de Irán y Corea del Norte.
- El crimen organizado, el terrorismo y las compañías militares privadas, actores no estatales cada vez más capaces de desafiar el orden internacional.
- Asuntos transnacionales como las nuevas tecnologías; el “autoritarismo digital”; las armas de destrucción masiva; las problemáticas ambientales; la migración y la seguridad sanitaria.
Las amenazas transnacionales forman parte de un complejo sistema junto con las amenazas estatales y no estatales que analizamos en las notas previas. El documento de inteligencia las agrupa en dos: dominios compartidos y espacios en disputa, según si la cooperación internacional es la lógica que prima o si se impone la competencia.
Entre los dominios compartidos se incluyen el cambio climático y ambiental; la seguridad sanitaria y la migración.
Dominios compartidos
Cambio climático
El cambio climático y ambiental es un buen ejemplo para ver como estas problemáticas se interrelacionan. Los desastres climáticos en países de bajos ingresos profundizan sus problemas económicos aumentando de esta forma su conflictividad interna; la necesidad de ayuda financiera y humanitaria y la cantidad de emigrantes.
Una situación interesante que se esboza es el incremento en la competición por el acceso a los recursos económicos del Ártico. A medida que el hielo retrocede esta región se volverá más importante y puede ser lugar de tensiones entre Rusia, Canadá, EEUU y los países nórdicos.
Por último, se menciona los efectos devastadores que el cambio climático puede tener en los principales productores agrícolas generando más presión sobre los sistemas alimentarios de África, Latinoamérica y Asia del Sur. De forma similar, la población de peces de las que dependen muchas comunidades costeras está disminuyendo por el aumento de temperatura del agua y la sobrepesca. Estos fenómenos combinados aumentarán significativamente el número de migrantes en un futuro cercano.
Seguridad sanitaria
En cuanto a seguridad sanitaria señala cuatro principales problemas. Por un lado, la erosión en la credibilidad de las instituciones internacionales de salud luego de la pandemia de Covid. Además, prevé una escasez de trabajadores de salud estimada en 10 millones para 2030 en países de bajos y medianos ingresos.
La mayor preocupación viene por parte del aumento de los factores que impulsan la aparición de enfermedades infecciosas como la deforestación; el comercio de vida silvestre; la producción masiva de alimentos y la falta de consensos internacional sobre normas de bioseguridad. Esto es multiplicado por el aumento de factores de propagación como los viajes y el comercio internacional y la desinformación médica.
También señala que los sistemas de salud en todo el mundo están debilitados y lidiando con varios focos significantes de epidemias de gripe aviar, cólera, dengue, ébola y viruela símica.
La Comunidad de Inteligencia también incluyó su evaluación de la investigación en curso sobre la origen del Covid-19. Este pequeño apartado muestra el desacuerdo entre las agencias federales que forman la Comunidad de Inteligencia sobre el origen del virus: 5 de ellas dicen que la infección fue causada por la exposición humana a animales infectados con SARS-CoV-2 o un virus muy similar que mutó en la transición; la CIA y otra agencia sostienen que son incapaces de determinar el origen; mientras que a juicio del FBI y del Departamento de Energía la causa fue un incidente en un laboratorio.
También se comenta la investigación sobre los llamados Incidentes de Salud Anómalos, también conocido como Síndrome de La Habana, una serie de dolencias experimentadas por diplomáticos y militares estadounidenses en el extranjero. Los síntomas mayormente reportados fueron fuertes dolores de cabeza, pérdida de memoria y zumbidos en los oídos. Tras los primeros casos en 2016 se manejaron hipótesis acerca del uso de armas de microondas, pero el informe de inteligencia sostiene que lo más probable es que estos síntomas no tengan que ver con ningún adversario extranjero.
Problema migratorio
Otro asunto incluido dentro de los dominios compartidos por la Comunidad de Inteligencia es la problemática migratoria. La tendencia indica un crecimiento continuo en la cantidad de migrantes, en 2022 el número fue tres veces más alto que el promedio en los 10 años anteriores.
La amenaza para Estados Unidos se encuentra en su cualidad de foco de atracción para los migrantes del hemisferio occidental debido a sus oportunidades laborales y a la presencia de inmigrantes en el territorio que luego traen a sus familias. Los factores que motivan la emigración en la región son la represión política como en el caso de Cuba, Nicaragua y Venezuela, así como las pobres condiciones socioeconómicas. Una amenaza puntual esta en la relajación de los requisitos de visa para haitianos implementadas por Nicaragua lo cual puede facilitarles su camino a EEUU.
Espacios disputados
Inteligencia Artificial y biotecnología
Pasando a los espacios disputados nos encontramos con las tecnologías disruptivas entre las que el documento puntualiza la Inteligencia Artificial y la biotecnología. La velocidad a la que estas proliferan dificulta a las compañías y gobiernos establecer normas sobre las libertades civiles, la privacidad y la ética en su uso.
La competencia en el desarrollo de estas tecnologías, con diversas aplicaciones, puede generar descubrimientos que cambien el paradigma y que posicionen a un país momentáneamente en una posición de ventaja. Un ejemplo es el desarrollo de tecnología furtiva para aviones de caza, que dejó prácticamente obsoletos muchos sistemas de defensa convencionales y obligó a las potencias a invertir en sistemas de detección y guia de misiles más modernos.
China centra su desarrollo de IA para ciudades inteligentes, vigilancia masiva, descubrimiento de fármacos y plataformas de armas inteligentes. Las empresas chinas de IA son actualmente las líderes en reconocimiento de imagen y voz, análisis de videos y sistemas de vigilancia. Rusia por su parte esta usando IA para crear “deepfakes”, videos de personas que parecen reales pero que son generados artificialmente.
«Autoritarismo digital» y represión transnacional
Otra amenaza muy ligada a esto es la del “autoritarismo digital” y la represión transnacional. Los estados extranjeros están avanzando en medios digitales y físicos para reprimir a los críticos individuales y a las comunidades de la diáspora en el extranjero, incluso en los Estados Unidos. Además, desarrollan operaciones de influencia digital más sofisticadas que intentan afectar las opiniones del público extranjero, influir en las perspectivas de los votantes, motivaron cambios en las políticas y crear agitación social.
China es líder en la represión transnacional y ha conformado una red internacional de “estaciones de policía de ultramar” para monitorear y perseguir a la diáspora china por el mundo. Sin embargo, no es el único, entre 2011 y 2023 al menos 74 países contrataron empresas privadas para obtener software espía comercial, que los gobiernos utilizan cada vez más para atacar a disidentes y periodistas.
Armas químicas y biológicas
En relación con esto el documento expresa otra preocupación; el uso de armas químicas en el futuro cercano, particularmente fuera de confrontaciones militares entre E. En la última década ha habido ataques químicos en Siria, donde se utilizó cloro y sarín contra civiles y grupos de la oposición y en Rusia y Corea del Norte donde se utilizaron agentes químicos en asesinatos a disidentes.
Por último, se expresa preocupación por el desarrollo de nuevas armas biológicas debido a los rápidos avances en la tecnología de doble uso, incluida la bioinformática, la biología sintética, la nanotecnología y la edición genómica. Rusia, China, Irán y Corea del Norte probablemente tienen la capacidad de usar toxinas y patógenos como armas y la inteligencia ha detectado intentos de China y Rusia para manipular las contramedidas estadounidenses en estos campos.