Los conservadores iraníes ganaron por una amplia diferencia la mayoría de los asientos del parlamento y de la Asamblea de Expertos, el órgano que elige, controla y destituye al Líder Supremo. Este es ahora especialmente importante considerando que los asientos se renuevan cada 8 años y el actual Líder Supremo, el Ayatollah Khemenei ya tiene la avanzada edad de 84 años.
Estas fueron las primeras elecciones luego de las brutales protestas que sacudieron al país en 2022 causadas por la muerte de Mahsa Amisi,la joven activista de 22 años asesinada por la policía por no utilizar el hiyab ‘’correctamente’’.
Sin embargo, a pesar del triunfo de los conservadores pro establishment iraní, estas elecciones están lejos representar una victoria para el régimen islámico, que buscaba demostrar su legitimidad fuertemente cuestionada con una alta participación electoral, por lo que redujo su electorado de 65.7 a 61 millones, con el fin de aparentar un porcentaje de participación mayor.
Por el contrario, debido a una amplia proscripción a los candidatos moderados que llamaron al boicot y una desconfianza de la legitimidad de las elecciones por parte de la población en general, se obtuvo la menor participación electoral desde la creación de la República Islámica Iraní en 1979, con tan solo del 41% a nivel nacional, y el 24% en su capital, Teherán.
“Unos 25 millones de personas de más de 61 millones de iraníes aptos votaron en las elecciones del 1 de marzo para la legislatura de 290 escaños”, dijo el Ministro del Interior, Ahmad Vahidi, en una conferencia de prensa televisada.
Por el otro lado, el político reformista Azar Mansaouri declaró:
“Las autoridades deberían escuchar a la mayoría silenciosa… y reformar el método de gobernabilidad… Espero que se den cuenta antes de que sea demasiado tarde para revertir el daño y el perjuicio que este camino causará”.
Otros 45 escaños serán decididos en mayo ya que varios candidatos no lograron superar el umbral de 20% de votos, 16 de ellos en Teherán.
A medida que el régimen clerical demuestra una incapacidad de resolver el aumento de la inflación, el desempleo, y el crimen, la participación electoral disminuye dramáticamente, con 42,5% en 2021 en comparación al 61% de 2016.
No obstante, las autoridades celebraron la elección como un éxito.
“Esta presencia, llena de pasión y comprensión, fue otro golpe para los obstinados oponentes de Irán después del golpe histórico que recibieron en los disturbios del año pasado-, afirmó el sábado el presidente de la República, Ebrahim Raisí.
El mandatario renovó su puesto en la Asamblea de Expertos, con un 82 % del voto en la provincia de Jorasán del Sur, donde solo competía contra otro rival.