El poder que Irán ejerce sobre medio oriente fue adquirido a través de distintos métodos, por ejemplo alianzas con gobiernos estatales y por otro lado a través de alianzas con grupos paramilitares, ejerciendo presión tanto en la sociedad de cada país como en los mismos gobiernos de turno. Estos gobiernos fueron integrados a una red de estados manejados por Irán, incluyéndose en conflictos regionales para el propio beneficio contra países que se resistieron a este modelo.
Los principales puntos de influencia irani en medio oriente son Líbano, Siria, Irak y Yemen.
En el caso del Líbano, desde los años 80’ que el grupo paramilitar Hezbollah, financiado por Irán, se encuentra en conflicto con los gobiernos electos que se resisten a la influencia irani, esto genera tensiones políticas y de seguridad ya que los ejércitos se supieron enfrentar durante la guerra civil libanesa y las tensiones siguieron posteriormente.
Actualmente el grupo terrorista Hezbollah, unico sobreviviente de la guerra civil, controla gran parte del sur del pais donde ejerce actos de guerra seguidos en contra de Israel y su poblacion, lanzando misiles frecuentemente en los ultimos años y ante la situacion actual del conflicto israeli-palestino, esa frecuencia aumento, poniendo en peligro la integridad del pais entero.
Ante estas situaciones, Samir Geagea, reconocido político del Líbano del Partido de la Fuerzas Libanesas, salió a declarar lo siguiente: “nadie tiene derecho a controlar por sí solo el destino de un país y de un pueblo”. Seguido de: “Hezbollah no es el gobierno del Líbano. Hay un gobierno en el Líbano en el que Hezbollah está representado” (Reuters).
En Siria, luego de la revolución islámica llevada a cabo en Irán en 1979, ambos países consolidaron sus lazos en las décadas vinientes con Háfez al-Ássad como líder de Siria hasta su fallecimiento en el año 2000, por ejemplo apoyando a Irán en su guerra frente a Irak en la década de 1980. Luego de su deceso, su hijo fue quien tomó las riendas del país.
En el año 2011 estalla la guerra civil Siria donde grupos paramilitares en descontento con el gobierno y acusados de ser financiados por potencias occidentales buscaron derrocar a Bashar al-Ássad, quien acudió a Irán entre otros para poder luchar frente a estos grupos y recibieron apoyo militar directo a través de las guardias revolucionarias e incluso combatientes de Hezbollah, lo que llevó a que hoy en día Irán mantenga este poder militar instalando bases y centros de inteligencia, que se fueron expandiendo con los años sobre su país vecino y sea utilizado para atacar de manera indirecta a su principal enemigo en la actualidad, Israel.
Entre Irak e Irán, como se mencionó previamente, hubo una guerra durante los años 1980 y 1988. Este conflicto se originó por una disputa territorial que había sido firmada por un tratado en 1975 pero que Sadam Husein, líder iraqui, decidió desestimar y eso desató la guerra. Ante la imposibilidad de ambos bandos de conseguir la victoria, se llevó a cabo un proceso de paz que puso fin al conflicto bélico.
Años más tarde se desató la guerra de Irak, donde una coalición liderada por Estados Unidos derrocó al gobierno y capturó a Sadam Husein que entre otras cosas era acusado de reanudar su programa de desarrollo de armas de destrucción masiva.
Desde el año 2003 que Estados Unidos intenta mantener el gobierno democratico que impulsaron en Irak y es Irán el país que financia y apoya a los rebeldes de este gobierno vinculados fuertemente con las guardias revolucionarias iraníes, práctica que sigue en la actualidad apoyando entre otros a los siguientes grupos y milicias: Hashid Shaabi, Organización Badr, Kataeb Hezbollah, Asa´ib Ahl- al Haq.
Como causa de la guerra civil en Yemen, los bandos enfrentados son el gobierno yemeni con el apoyo principalmente de Arabia Saudita contra los rebeldes Hutíes, movimiento chiita originado en el norte de Yemen quienes son apoyados por Irán.
Desde el comienzo de la guerra en 2014, se acusa a Irán de proporcionar el envío de armas, financiamiento y entrenamiento militar al movimiento huti para hacerle frente al gobierno y contrarrestar la influencia saudi en la región pero esas provisiones también fueron utilizadas para sembrar el terror en el resto de la zona con ataques directos a Arabia Saudita, Israel y entorpecer el comercio internacional al controlar el Estrecho de Bab al-Mandab en la entrada al mar rojo atacando distintos buques.
Los resultados de la guerra son devastadores de manera tanto humanitaria como económica pero por el contexto de medio oriente en la actualidad, un tratado de paz no parece estar cerca.
Como método para ejercer su influencia, el gobierno irani, mayormente chiita, ha dejado de lado su histórica rivalidad con los sunitas y decidió apoyar financiera y militarmente en los últimos años la causa palestina a través del grupo terrorista Hamas, responsable de frecuentes actos de guerra contra Israel, principalmente de la masacre realizada en octubre del pasado año. Hoy en día Irán se ha metido de manera directa al conflicto luego de ser víctima de ataques puntuales acusados de ser propinados por Israel en suelo Irani.
Gracias a estos proxies utilizados, se habla de una guerra fría entre Irán y Arabia Saudita luchando por la influencia en la región pero sin enfrentamientos directos. Ambos bandos tienen el apoyo de potencias mundiales pero ninguna tiene la intención de involucrarse directamente en los conflictos armados de la actualidad.