Desde la caída del régimen de Bashar Al-Assad este domingo, se habrían registrado 310 ataques aéreos israelíes en Siria, alcanzando las ciudades de Alepo, Damasco y Hama. El fundador de SOHR, Rami Abdul Rahman, aseguró que los bombardeos tuvieron como resultado la neutralización de todas las capacidades del ejército sirio, ya que los objetivos de los ataques fueron numerosas instalaciones militares, depósitos de armas y municiones, bases navales, aeropuestos y centros de investigación.
En esta línea, Israel afirmó que trata de evitar que las armas caigan en manos equivocadas, ante la presencia de numerosos grupos irregulares de diferente orientación étnica y religiosa dispersos por el territorio sirio. Asimismo, negó que las FDI se hayan adentrado en el país más allá de la zona de amortiguación en la frontera. En tanto, el enviado de la ONU, Geir Pedersen, llamó a poner fin a los ataques aéreos y las incursiones terrestres israelíes, señalando que violan el acuerdo de 1974.
Luego de que los rebeldes provocaran la huída de Assad, Netanyahu le ordenó a las FDI tomar la zona desmilitarizada en la parte controlada por Siria en los Altos del Golán, donde se encuentran fuerzas de mantenimiento de paz de la ONU (UNDOF). Estas últimas le expresaron a los israelíes que sus acciones constituyen una violación al acuerdo de retirada de 1974.