Continuando con estas reflexiones…más que editoriales, las que complementan nuestra entrega semanal del ciclo “Cascos Azules. Argentinos…” ® y en el que intentamos contextualizar el devenir de los conflictos globales nos encontramos ante una crisis.
Porque nos preocupa la paz nos preocupa anticiparnos a los conflictos. Aún más las crisis…la exaltación del conflicto….
Permítanme citar aquí al General John R. Galvin (bien se podría decir de él “de soldado a General”, de Caballería, fue decano de la Escuela de Leyes y Diplomacia de la Universidad Tufts, en Massachusets (No el MIT)..aunque en “el barrio”. Su obra póstuma fue “Combatiendo la Guerra Fría” (2015).
Él afirma: “Nunca podemos predecir quién estará en los puestos clave de formulación y ejecución de la estrategia en un momento de crisis… Necesitamos estrategas jóvenes porque necesitamos estrategas adultos, y necesitamos muchos porque cuando llegue el momento necesitamos suficientes.” “De la Estrategia” Una guía. Nathan K. Finney . Army Unniversity Press F Leavenworth KS
La indispensable adivinación, la consulta a los oráculos o a chamanes de la antigüedad se ve hoy reemplazada por la anticipación estratégica. Ni las variaciones canónicas, la extrapolación de tendencias u otros métodos o estudios de futuro (Nuestro recuerdo vuela a al desaparecido CR Marín Lucatti en su cátedra de la FADENA) resultan suficientes para guarnecerse de las acciones de un exterior desconocido en un mundo anárquico y agresivo, la inteligencia como disciplina medular del estado ha llevado a ésta a ser fundamental.
Ya San Martín recurrió a Manuel Rodríguez y Diego Guzmán antes de su entrada a Chile. 1 Lo dice Felipe Pigna en la edición tabloide Clarin del 9/8/2021 (hace 3 años) “Cómo era la red de espías que San Martín creó para el Cruce de los Andes” Link https://www.clarin.com/viva/red-espias-san-martin-creo-cruce-andes_0_58YiXmqfP.html
Pero este juego de espías tomó un auge vertiginoso en la carrera por prevalecer de aquel mundo polarizado que constituyó el período de la mal llamada Guerra Fría. Este lúdico de espionaje de los 60 llevó a la caricaturización por desmesura de sus anónimos agentes… al igual que las novelas de caballería del siglo 17 con la parodia del ingenioso hidalgo o las exageraciones del sofisticado (y sexy..) 007 o las torpezas del Agente 86 salvaguardado por la encantadora 99… no hacen más que evidenciar el exceso.
La obtención de información requería la infiltración, la asimilación a una sociedad ajena (blanco), la creación de una célula dormida con historia ficticia o identidad falsa y trabajo fingido (como los “argentinos” Dultsev) para luego de años activarlas para “las operaciones”.
Una deliberada tergiversación de la esencia del conocimiento de las posibles agresiones ha llevado a malversar aquello de que el “conocimiento es poder” para solo usufructuar el poder por el poder mismo, siguiendo su lógica entrópica y vil.
Esta deformación ha llevado a ignorar toda posibilidad de amenaza al corazón de la nación configurándola en indemne (ocultar la mirada de que “viene el tren” no evitará que me envista) y obliterando las posibilidades de que ello sucediera. Las hipótesis de trabajo, en este caso de agresiones o conflicto que en la ley de Defensa se menciona en 9 oportunidades (sobre todo en la Art 8) es concienzudamente deliberadamente omitida en el decreto que reglamentaba su ejercicio (una ley no es ley hasta que sea reglamentada) el famoso 727.
Hoy el mundo está en vísperas de un ataque anunciado por el “imperio” iraní a su centenario enemigo Israel. Una Israel presente sea en levante, new York, Once o La Paternal…
Sí. Digo imperio porque es imposible que un etnotipo abjure de su pasado imperial: los Persas nunca renunciaron a extender su dominación. Ejemplo sobran. La “Madre Rusia” hizo lo mismo no solo en su vasto territorio, lo propio hace el Reino Unido…
Porque de eso se trata, de imperios que…buscan imperar, entrometerse ya a habido países serviles que se constituyeron en santuarios para aquellos propósitos de dominación…de los que hablaremos más adelante.
La globalidad y la interdependencia compleja de la que da cuenta Kehoane nos lleva a no estar ajenos a lo que acontece en el mundo. Se cumple un mes del Comunicado N° 51 de la Oficina del Presidente de Argentina en el que declara a HAMAS como Organización Terrorista Internacional y poco más de 5 años al grupo Hezbollah (18 de julio de 2019, 25° aniversario del ataque a la AMIA).
Conflicto que para los historiadores no son guerras… como no serían fábricas las que hoy producen automóviles. Todo ha cambiado.
En nuestra editorial anterior nos referimos a las guerras tibias que caracterizan este Siglo de Guerra sutiles pero que conviven con las otras. La esencia de la guerra no ha cambiado aunque sí su matriz y su tempo.
Prevenirnos de ello es la razón primaria del Estado. Nada puede superar la seriedad de la conducción de un estado que su capacidad de predicción. Pero la predicción no como objeto en sí mismo sino como servicio…vaya palabra distorsionada… como servicio al ciudadano.
La evolución de las guerras se ha vuelto exponencial, tanto como ha sucedido en el constante devenir de todo lo creado.
ACKOFF, Russell L.: “Planificación de la empresa del futuro” (Creating the Corporate Future), Editorial Limusa. México, 2000, pág. 15. También en “La Empresa y la ciencia militar” (Cundins, 2006, 19)
“El cambio en sí está cambiando constantemente. Esto se refleja en el amplio reconocimiento de su aceleración. Por ejemplo, la velocidad con la que se puede viajar ha aumentado más durante este siglo que en todos los anteriores. Lo mismo puede decirse de la velocidad con la que es posible calcular, comunicarse, producir y consumir.”
Cierta pereza nos mueve a aceptar “imágenes aprobadas” de guerra representadas en el arte: como las pinturas naif de Cándido López en la Guerra de la Triple Alianza (Paraguay), la estampa idealizada de un “Napoleón cruzando los Alpes” (o “paso de San Bernardo”) óleo del francés Jacques-Louis David entre 1801 y 1805, las fotografías y filmaciones del desembarco en Normandía en 1940???
Y a su vez a rechazar lo que nuestro cerebro se niega prejuzgadamente a aceptar… las neurociencias lo explican mejor.
Ahora sí… nos subimos al ring de la historia. Del mundo… El sabernos amenazados y no anestesiados nos imprime la adrenalina suficiente para sabernos vivos y pelear por nuestra sana vitalidad. Dispuestos a reconocer que hay valores, intereses, “cosas” por las que vale la pena sacrificarse, defenderlas, causas por las cuales comprometerse…
La memoria nos llevaría a un sinnúmero de otras expresiones artísticas o no de la manifestación guerrera.
Lo que en sí todas ellas ocultan es la inmensa violencia del hecho en sí. Solapado o explícito. Letal o encubierto. (1095)