En una de sus últimas acciones de política exterior, la administración Biden envió al representante del Departamento de Estado a Medio Oriente, luego del derrocamiento del régimen sirio y la dispersión de diversos grupos armados en todo el país, respaldados a su vez, por actores extranjeros como Estados Unidos, Rusia, Irán y Turquía.
En este marco, Siria es un escenario donde convergen numerosos intereses geopolíticos, instrumentalizados a través del apoyo de las potencias a los diferentes grupos armados irregulares que proliferan en la región, y que ahora tomaron el control del país. Así, la caída de Bashar Al-Assad rompe el equilibrio existente dando lugar a una situación de inestabilidad que amenaza con derramar sus consecuencias sobre toda la región.
En virtud de esto, Anthony Blinken se reunió este viernes con su homólogo turco en la ciudad de Ankara, para discutir cuestiones vinculadas al desarrollo de los acontecimientos en Siria. Ambos funcionarios, destacaron la necesidad de continuar los esfuerzos para eliminar cualquier posibilidad de un resurgimiento del ISIS, ante la proliferación de grupos de orientación islámica, con miembros que pertenecieron a dicha organización. «Nuestros países trabajaron muy duro y dieron mucho durante muchos años para garantizar la eliminación del califato territorial de ISIS, para garantizar que esa amenaza no vuelva a surgir, y es imperativo que sigamos con esos esfuerzos» subrayó Blinken junto a su par turco.
Durante las reuniones se abordó un aspecto fundamental para garantizar la estabilidad en Siria, el choque entre los kurdos y los grupos rebeldes islámicos. Los primeros son respaldados por Washington, y los segundos por Ankara, que ve a las fuerzas kurdas como uno de sus mayores enemigos. En esta línea, el Ministro de Asuntos Exteriores de Turquía, señaló que la prioridad en Siria es evitar que el terrorismo islámico y los kurdos logren dominar, en un intento por marcar un punto de encuentro entre las intenciones de Washington y Ankara en la región.
Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), lideradas por los kurdos, constituyen una de las tantas facciones rebeldes que operan en el país, así como el brazo armado de Estados Unidos para la contención de los grupos islámicos. A contramano, Turquía considera a las Unidades Kurdas de Protección Popular, que encabezan las FDS, una ramificación del Partido de los Trabajadores del Kurdistán, agrupación política proscripta en Turquía, que recurrió a las armas para lograr su objetivo: un Estado kurdo. Este último comprendería parte del territorio turco, por lo que Ankara considera a los kurdos una amenaza a su integridad territorial, motivo por el cual los combate de manera constante hace 40 años.
Los choques entre grupos islámicos y fuerzas kurdas en el norte de Siria, expresan la contraposición de los distintos intereses geopolíticos de los actores extranjeros que buscan influir en el desarrollo de los acontecimientos. De este modo, el viaje del Secretario de Estado representa un intento por compatibilizar los intereses estadounidenses con los de Turquía, que se posiciona como uno de los actores con mayor influencia en la región.
Visita sorpresa a Irak
Luego de su estadía en Turquía, Blinken se dirigió a Irak en el marco de un encuentro no anunciado previamente. De este modo, se reunió con el Primer Ministro Mohammed Shia al-Sudani para discutir la transición política de Siria. Según señalaron numerosos medios, Washington habría quedado desconcertado ante la rápida caída del régimen de Assad, y ahora busca articular un frente con aliados árabes y turcos para lograr el establecimiento de un gobierno sirio sin preponderancia de facciones islámicas. Luego de su encuentro con el Primer Ministro iraquí, Blinken se dirigió a la embajada estadounidense en Bagdad.
Mientras Siria pasa de la dictadura de Asad a una democracia, esperemos que lo haga de una manera que, por supuesto, proteja a todas las minorías en Siria, produzca un gobierno inclusivo y no sectario y no se convierta, de ninguna manera, en una plataforma para el terrorismo. Nadie sabe la importancia de esto más que Irak, debido a la presencia constante de ISIS en Siria, y estamos decididos a asegurarnos de que no pueda resurgir.