En el marco de la feria internacional de defensa y seguridad LAAD 2025, realizada en Río de Janeiro, la Marina de Brasil firmó junto a la Royal Navy una carta de intención para incorporar los dos buques de asalto anfibio dados de baja por el Reino Unido, según informó el portal oficial de noticias de la Armada brasileña.

El acuerdo se formalizó en el año que marca el bicentenario de las relaciones diplomáticas entre Brasil y el Reino Unido, y la adquisición de buques británicos representa un refuerzo significativo para el poder naval brasileño. Esta clase de buques se destaca por su capacidad para realizar operaciones humanitarias, responder a emergencias y calamidades públicas, así como brindar apoyo a la Defensa Civil y desempeñar su clásico papel de proyección de poder. 

Se trata del HMS Albion y el HMS Bulwark, plataformas que supieron ser la punta de lanza de las fuerzas de desembarco anfibio de la Armada británica. Diseñados para proyectar fuerzas desde el mar hacia tierra mediante el despliegue de tropas y vehículos, pueden transportar hasta 400 marines y una amplia variedad de medios, desde blindados hasta aeronaves de ala rotatoria. Asimismo, cuentan con cubierta inundable para operar lanchas de desembarco y una plataforma para helicópteros medianos o pesados, como el CH-47 Chinook.

Construidos para reemplazar a los buques de la clase Fearless, entraron en servicio en 2003 y 2005. Y en noviembre del año pasado, el ministro de defensa británico anunció que serían dados de baja (una década antes de lo previsto) como parte de una medida destinada a ahorrar dinero en medio de constantes recortes presupuestarios.

Pocos meses luego del anuncio, comenzó a circular extraoficialmente el rumor de que los dos gemelos de la clase Albion podían llegar a ser vendidos a la Marina de Brasil. Finalmente, a comienzos de abril, la Armada brasileña hizo público su deseo de adquirir ambos buques para fortalecer las capacidades de su infantería de marina.

En esta línea, el almirante Edgar Luiz Siqueira Barbosa declaró: «Hemos constatado la necesidad de que los buques de la Armada apoyen a la población durante las diversas calamidades ocurridas debido a catástrofes climáticas, como las inundaciones ocurridas en San Pablo en 2023 y en Rio Grande do Sul en 2024».