En la primavera europea del próximo año comenzará el mayor ejercicio militar de la OTAN desde la Guerra Fría. Se espera reunir alrededor de 41.000 infantes para poner a prueba qué tan preparados se encuentran para una eventual invasión a alguno de sus Estados miembros. Esto se verá acompañado de entre 500 y 700 misiones de combate aéreo y más de 50 barcos.
La invasión a Ucrania instala la amenaza de posibles futuras invasiones y la necesidad de movilizarse militarmente para proteger las zonas cercanas a Rusia. En el 2021 ya se había realizado el “Exercise Steadfast Defender”, un ejercicio militar conjunto de la OTAN. Sin embargo, contó con solo 9.000 tropas, lejos de las dimensiones de la que se realizará el próximo año.
En este caso, los ejercicios duraron de mayo a junio y se llevaron a cabo mayoritariamente en Alemania, Portugal y Rumanía. Esto se realiza con el objetivo de asegurar que las fuerzas están entrenadas, aptas para operar conjuntamente y listas para responder a cualquier amenaza.
En esta oportunidad, los ejercicios se realizarán en Alemania, Polonia y los países bálticos entre febrero y marzo. El número total de naciones involucradas será de 32, incluyendo a Suecia. Para crear escenarios más realistas para las tropas, se utilizarán avances técnicos con datos geográficos reales.
De este modo, se busca incrementar estos grandes entrenamientos para llevarlos a cabo dos veces al año, en lugar de uno. Además, el secretario general de la OTAN Jens Stoltenberg ya había anunciado su objetivo de aumentar significativamente el número de sus fuerzas listas para el despliegue de 40.000 a más de 300.000.
Al materializarse la posibilidad de una guerra en torno a las alianzas de la OTAN, las naciones se ven motivadas a detener las ambiciones invasoras. Esto lo realizan exponiendo una gran capacidad de respuesta militar y realizando una movilización de tropas a las cercanías de Rusia.
Diversos sucesos se enmarcan en dicho contexto. En julio se creó la Fuerza de Reacción para reaccionar rápidamente en la defensa de los aliados. En junio se realizó el ejercicio Air Defender 23 en Alemania con las mayores maniobras aéreas de la historia de la OTAN, con 10.000 militares y 250 aviones.