La drástica disminución poblacional que experimenta Ucrania se debe a una combinación de factores derivados del estallido de la guerra en febrero de 2022. De este modo, el descenso se explica por el éxodo masivo de ciudadanos, y una importante caída en la tasa de natalidad.
Desde el inicio del conflicto, más de 6 millones de personas abandonaron el país, que ya desde antes de la guerra tenía una de las tasas de natalidad más bajas de Europa.
Globalmente, la población en Ucrania ha disminuido en unos 10 millones de habitantes desde 2014 y en unos ocho millones desde el inicio de la invasión a gran escala en 2022 aseguró Florence Bauer, Directora Regional del Fondo de Población de Naciones Unidas.
Las cifras publicadas por la ONU colocan a Ucrania como uno de los países con menor tasa de fecundidad en todo el mundo, con un índice de 1 hijo por mujer, encontrándose muy por debajo de la tasa de reemplazo poblacional, que es de 2,1 hijos por mujer.
La tasa de reemplazo poblacional es el nivel de fecundidad necesario para que la población de un país se mantenga estable a lo largo del tiempo. Si la tasa de fecundidad se sitúa por debajo de la tasa de reemplazo, es un indicador de que la población empezará a disminuir con el tiempo. La disminución de la población puede tener graves consecuencias, como la reducción de la fuerza laboral (cada vez menos gente en edad de trabajar) y el aumento de la presión sobre el sistema jubilatorio.
La baja demográfica es un problema que afecta a todos los países, y que se ha visto agravado en Ucrania debido al estallido de la guerra.