La agencia de calificación Fitch Ratings, una de las tres más importantes a nivel mundial, señaló en su último informe sobre la perspectiva económica global, publicado en el mes de junio, que se observan niveles de recuperación del crecimiento económico a nivel mundial, pero también que la inflación continúa manteniéndose en niveles altos. Esto último, según la agencia de calificación, obligará a los Bancos Centrales a continuar endureciendo la política monetaria en los próximos meses.
Para la agencia, las tasas de interés aún no han alcanzado su pico y, según sus previsiones, esperan que “la Reserva Federal y el Banco Central Europeo suban las tasas dos veces más en los próximos meses, alcanzando picos de 5,75% y 4,5%, respectivamente, y que el Banco de Inglaterra suba las tasas al 5,25%”.
En contraposición a este escenario, estiman que los mercados emergentes muestren un comportamiento que tienda a reducir tasas. Así lo ha hecho China, actor que recientemente redujo sus tasas de interés, “y se espera que Brasil y México lo hagan más adelante este año”.
El aumento de las tasas de interés es una medida de los bancos centrales para luchar contra la inflación. De esta manera, se busca disminuir la creación secundaria del dinero, que se produce a través del crédito que dan los bancos comerciales, por medio de tasas que regulan los bancos centrales, mecanismo por el cual se crea liquidez.
Por este motivo, en los últimos meses, las tasas han aumentado, tanto las marcadas por la Reserva Federal de los Estados Unidos, como las del Banco Central Europeo, y las autoridades admiten que la lucha contra la inflación llevará meses. Actualmente, la tasa en Europa es de un 6,1% interanual, mientras que en Estados Unidos ha sido del 4,1% interanual según las últimas mediciones realizadas por el IPC.
En este último informe de Fitch Ratings se redujo la previsión de crecimiento del PIB mundial para 2024 al 2,1%, “principalmente debido a los efectos rezagados de las tasas de interés más altas y el crecimiento más débil en los mercados emergentes“. Así, es notorio el impacto que tiene una política monetaria más restrictiva para combatir la inflación en el crecimiento del PIB mundial. De hecho, desde la agencia “se espera que el endurecimiento monetario tenga un impacto cada vez mayor en la demanda estadounidense y europea”.
En consecuencia, el aumento de las tasas y, por lo tanto, el endurecimiento crediticio, afecta al crecimiento, ya que los Bancos Centrales retiran liquidez del mercado y aumentan los costos de financiamiento.