La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) publicó el pasado 11 de diciembre una lista de 12 “materias primas críticas para la defensa” que catalogó como esenciales para la industria de la defensa de los países aliados. Según reveló la organización transatlántica, esta docena de materiales son parte integral de la fabricación de sistemas y equipos de defensa avanzados.
Mientras que la Unión Europea (UE) adopta el mismo término que la OTAN (materias primas críticas), la política del gobierno de Estados Unidos se centra en los «minerales críticos«, definidos en la Orden Ejecutiva 13817 como: “(i) un mineral o material mineral no combustible esencial para la seguridad económica y nacional de los Estados Unidos, (ii) cuya cadena de suministro es vulnerable a disrupciones, y (iii) que cumple una función esencial en la manufactura de un producto, cuya ausencia tendría consecuencias significativas para la economía o la seguridad nacional”.
Las 12 materias primas de la lista de la OTAN son:
- Aluminio
- Berilio
- Cobalto
- Galio
- Germanio
- Grafito
- Litio
- Manganeso
- Platino
- Elementos de tierras raras
- Titanio
- Tungsteno
Debido a su utilidad en los distintos sistemas de armas empleados por los países de la Alianza Atlántica, la disponibilidad y el suministro seguro de estas materias primas son vitales para mantener la ventaja tecnológica y la preparación operativa de la OTAN, en un contexto internacional marcado por diversos focos de conflictos armados. En este sentido, cualquier interrupción en el suministro de estas podría afectar a la producción de equipos de defensa y, consecuentemente, la producción del equipamiento militar necesario para hacer frente a las amenazas exteriores.
Así como la seguridad energética y alimentaria, la seguridad mineral está vinculada y determinada por amplias dinámicas políticas, que van desde los esfuerzos nacionales para hacer frente al cambio climático y lograr la descarbonización, hasta las crecientes tensiones estratégicas y geopolíticas que se reflejan en el sector minero.
A ello se le suma el hecho de que China ha logrado posicionarse como líder tanto en la minería de ciertos minerales críticos como en la refinación-procesamiento y la manufactura de los mismos. Para 2023, el país asiático representaba el 85% de la capacidad de refinación global de elementos de tierras raras, y procesaba el 68% del cobalto, el 65% del níquel y el 60% del litio. Además, el 75% de todas las baterías y la mayoría de los vehículos eléctricos se fabricaban en China.
Por ello, los ministros de Defensa de los países de la OTAN convinieron en junio de 2024 la “Hoja de Ruta de Seguridad de la Cadena de Suministro Crítica para la Defensa”, con vistas a proteger las cadenas de suministro de las disrupciones que podrían afectar a las capacidades de defensa y disuasión de la organización. El objetivo es proteger las industrias para la defensa de los países aliados, mitigar las vulnerabilidades y dependencias estratégicas, y garantizar un desarrollo de capacidades militares libre de la influencia de posibles adversarios, principalmente de China.
Las cinco líneas estratégicas identificadas por esta hoja de ruta son:
- Identificar materiales estratégicos esenciales para el desarrollo de capacidades de defensa.
- Establecer un interés común en el marco de la OTAN sobre cuestiones críticas de la cadena de suministro en materia de defensa.
- Compartir evaluaciones sobre las cadenas de suministro de estos materiales.
- Identificar recomendaciones para el almacenamiento estratégico de estos materiales.
- Identificar oportunidades para el reciclaje y la sustitución de materiales estratégicos.
Asimismo, los líderes de la OTAN acordaron un “Compromiso de Expansión de la Capacidad Industrial de la OTAN” en la Cumbre de Washington de 2024. El mismo buscar fortalecer la cooperación industrial transatlántica en materia de defensa y ayudar a los países aliados a reabastecer sus arsenales. Uno de los puntos clave del Compromiso es proteger las cadenas de suministro críticas, como la de los microchips, vitales para el desarrollo de equipos militares modernos.
Ahora bien, ¿en qué componentes de los sistemas de armas de la OTAN se utilizan las materias primas críticas de la lista?
Aluminio
Un informe del Hague Centre for Strategic Studies destaca que el aluminio y el grafito natural son los dos materiales más utilizados en la industria de defensa. El aluminio se utiliza ampliamente en la construcción de fuselajes, alas y trenes de aterrizaje de las aernoaves militares. También, tiene un papel crucial en la construcción de buques de guerra y submarinos, dado que es ampliamente resistente a la corrosión (teniendo en cuenta que los buques suelen estar expuestos a condiciones adversas). Además, las propiedades ligeras del aluminio contribuyen a la flotabilidad general de los buques. Por último, el aluminio es un elemento importante en la fabricación de vehículos blindados, equipos de protección personal y componentes estructurales en misiles.
Berilio
El berilio metálico se utiliza en las industrias aeroespacial y de defensa para fabricar instrumentos de precisión livianos. Los conectores eléctricos, sujetadores y componentes estructurales para aeronaves de ala fija y cazas como el F-22 Raptor, el F-35 Lightning II Joint Strike Fighter, el F-18 Super Hornet, el F-16 Fighting Falcon y el F-15 Strike Eagle están hechos de una mezcla de cobre y berilio. Los componentes de berilio también están integrados en sistemas ópticos, de focalización y de vigilancia en helicópteros militares, así como en las capacidades de vigilancia y reconocimiento de aviones no tripulados.
También, el berilio es crucial en los sistemas de defensa contra misiles guiados y es utilizado en sensores, sistemas de guía de misiles, sistemas de radar (gracias a su conductividad térmica y eléctrica), sistemas de comunicación e instrumentos de precisión.
Cobalto
El cobalto es esencial para la producción de superaleaciones utilizadas en motores de aeronaves militares, misiles y submarinos, así como en baterías de alta capacidad. Además, el cobalto permite la creación de imanes que se utilizan en motores eléctricos, álabes de turbinas y motores a reacción. Asimismo, tiene utilidad en sistemas de misiles guiados y en sistemas de guerra electrónica.
Galio
Las propiedades del galio permiten su uso en semiconductores, haciendo de los chips de galio más rápidos, eficientes y capaces de soportar temperaturas y voltajes más altos que los fabricados con silicio. Ello hace de este elemento una parte crucial de la industria para la defensa, sobre todo en sistemas de radar, defensa antimisiles, comunicaciones y guerra electrónica.
Germanio
El germanio se utiliza en distintas áreas de la industria para la defensa, incluyendo sensores infrarrojos de aviones, misiles, buques militares, tanques y unidades antitanque, así como sensores de imágenes satelitales; dispositivos de visión nocturna de las Fuerzas Armadas; y cámaras de imagen térmica. Asimismo, se emplea en semiconductores y sistemas de fibra óptica.
Grafito
Así como el aluminio, el grafito tiene una gran variedad de utilidades en la industria para la defensa, desde sistemas de armas de artillería hasta submarinos. Por citar algunos ejemplos, el grafito es crucial para la producción de carros de combate debido a su alta resistencia y estabilidad térmica. Además, en los submarinos, el grafito se utiliza en la construcción de cascos y otros componentes estructurales. Por su parte, en el sector aeroespacial, la conductividad térmica del grafito ayuda a una disipación efectiva del calor, particularmente en los componentes del motor. Aviones militares como el F-22 Raptor y el Eurofighter Typhoon utilizan compuestos de grafito para mejorar su rendimiento.
Litio
El litio se utiliza, fundamentalmente, en la fabricación de baterías. En primer lugar, las baterías de litio se emplean en muchos sistemas militares, desde radios portátiles y dispositivos de imagen térmica hasta vehículos (aéreos, terrestres y submarinos) no tripulados. Otra de las capacidades esenciales que permiten las baterías de litio es la posibilidad de construir microrredes de suministro eléctrico.
Por otro lado, el litio se utiliza en la producción de aleaciones, que a su vez son utilizadas en blindajes de acero, vidrio de impacto de grado militar y varios polímeros necesarios para hardware aeroespacial, cibernético, náutico y relacionado con el espacio.
Manganeso
El manganeso se utiliza en la industria para la defensa en la producción de acero (con sus varios usos militares), baterías y sistemas de protección de superficies.
Platino
El platino se utiliza en la producción de misiles, motores a reacción y una amplia variedad de dispositivos electrónicos militares.
Elementos de tierras raras
Los distintos elementos de tierras raras se utilizan en una gran variedad de muchos sistemas de defensa, incluyendo motores a reacción, sistemas de guía de misiles, satélites, sistemas de comunicación, dispositivos de visión nocturna, tecnologías furtivas, sistemas de radar (por ejemplo, en los cazas F-35 y los submarinos de clases Virginia y Columbia) y municiones de precisión.
Además de los F-35 y los submarinos Virginia y Columbia, los imanes producidos a partir de elementos de tierras raras se utilizan en los misiles Tomahawk, una variedad de sistemas de radar, los vehículos aéreos no tripulados Predator y las bombas inteligentes Joint Direct Attack Munition (JDAM).
Titanio
El titanio se utiliza en diversas áreas de la industria para la defensa, incluyendo aeronaves, submarinos, misiles, vehículos blindados y vehículos aéreos no tripulados; además de que su funcionalidad en la construcción de naves espaciales.
Tungsteno
El tungsteno se utiliza en la industria de defensa debido a su alta densidad, dureza y resistencia a temperaturas extremas. En concreto, se emplea en la fabricación de blindajes (incluso blindajes balístico y contra radiación), proyectiles de artillería, granadas y explosivos, entre otros.