Desde el fin de la Guerra de Corea en 1953, la región ha permanecido sumida en tensiones y conflictos, manteniendo una situación técnica de guerra aún vigente debido a la falta de un tratado de paz formal. La posición confrontativa del líder norcoreano, Kim Jong-un, añade una capa adicional de tensión entre las dos Coreas.
El escenario mundial actual no contribuye a aliviar estas tensiones, ya que el conflicto chino-estadounidense desempeña un papel crucial en la dinámica regional. Durante la Guerra Fría, la región estuvo influenciada por la Unión Soviética y Estados Unidos, y en la actualidad, la posición estratégica de Corea del Sur la coloca en una posición privilegiada para los intereses estadounidenses, dada su proximidad a China y Corea del Norte.
Por este motivo, si además de ser una potencia tecnológica y automovilística, hoy lo es en la industria militar, llegando a ser en la actualidad el noveno país en exportaciones de armas y representando el 2,7% del total de las exportaciones de defensa mundiales.
Los acontecimientos de los últimos años han aumentado en gran medida el gasto militar global. Esto les ha beneficiado a los proveedores coreanos, destacando el caso de Hanwha Aerospace Co, empresa hacedora de artillería que ha sumado a muchos países europeos en su lista de compradores. Polonia, Noruega, Finlandia y Estonia se destacan, habiendo impulsado sus esfuerzos defensivos luego de la anexión rusa de Crimea en 2014. Y no parece que vayan a ser los únicos países en comprar, dado que Rumania está en conversaciones para la compra de 59 misiles K9 autopropulsados por un precio de casi 760 millones de dólares.
Hanwha no solo fabrica material militar, sino que también se dedica a hacer vehículos espaciales, satélites y cámaras de vigilancia. De todos modos, más del 80% de los ingresos provienen de sector militar. La importancia de Polonia en esto es evidente, ya que el país firmó acuerdos por más de 30 billones de wones (más de 22 mil millones de dólares) con proveedores surcoreanos el año pasado. Aunque existen especulaciones sobre la posibilidad de que el nuevo gobierno polaco liderado por el primer ministro Donald Tusk cancele los acuerdos, es probable que la relación con las empresas surcoreanas continúe.
En noviembre Hanwha anunció un acuerdo de 134 millones de dólares para el suministro de cargas de un propulsor de artillería con el Reino Unido. Esto cumple los estándares de la OTAN, por lo que la posibilidad de que Hanwha proporciones municiones a Ucrania a través de este organismo es muy cierta, debido a que las leyes surcoreanas que prohíben la venta directa de armas a zonas de conflicto.
Si este es el caso, Ucrania se vería muy beneficiada. En un momento de extrema tensión e incertibumbre; donde el apoyo de occidente parece estar cayendo; con posibilidades de que Donald Trump -quien podría dejar de financiar a Ucrania en la guerra- vuelva a la presidencia; y con una Rusia sin apariencias de querer detenerse, cada apoyo adicional cuenta para los ucranianos.
Si el conflicto se sigue extendiendo en el tiempo, las posibilidades de expansión coreanas en la industria armamentística serán cada vez mayores. Lo explorado destaca la capacidad coreana de adaptarse al complejo escenario mundial. Corea del Sur, un país que, nos guste o no, estará en la primera plana internacional en los próximos años. Cada paso que dé en la actualidad definirá el futuro de esta nación.