El Ministerio de Finanzas mexicano presentó el proyecto de presupuesto para 2024 en el que se esboza un aumento del 81% para el presupuesto de las Fuerzas Armadas. El principal destino del incremento será el Ministerio de Defensa que alcanzaría un presupuesto de 15 mil millones de dólares. Esta cifra es más del doble de los 6500 millones aprobados para este año y probablemente llevará a México a superar el umbral del 1% del PBI en gastos de defensa. La Armada, por su parte, vería un aumento del 72%, alcanzando un presupuesto de 4200 millones de dólares. El proyecto todavía debe ser aprobado por el Congreso mexicano.
López Obrador ha puesto a los militares a cargo de tareas tan diversas como construir infraestructura, distribuir gasolina, libros de texto para educación básica y fertilizantes, y controlar las campañas de vacunación para el COVID-19. El presupuesto propuesto por el Ministerio de Defensa incluye trabajos en la construcción del Tren Maya, un gran proyecto de más de 1.000km que busca mejorar el turismo en todo el sur mexicano, además de la operación de la nueva aerolínea estatal, Mexicana. También incluye administrar el aeropuerto Felipe Ángeles cerca de la Ciudad de México.
Esta “militarización” de servicios estatales tiene otros ejemplos. Durante esta gestión, la Armada se ha hecho cargo de administrar los puertos y las aduanas del país a la vez que opera el aeropuerto Benito Juárez en la Ciudad de México. La Guardia Nacional, una fuerza que oficialmente no es militar, ha sido puesta bajo el paraguas del Ministerio de Defensa en esta presidencia.
Los militares son “mucho más rigurosos en la obtención de resultados que las organizaciones civiles en general”, dijo el lunes el ministro de Finanzas, Rogelio Ramírez de la O.
Esta afirmación parece ser compartida por un gran sector de la población. En la Encuesta de Calidad Democrática de México, realizada a 2.000 personas en 2021, resultó haber más confianza en los militares que en cualquier otra institución: el 36% del público le tiene mucha confianza y el 71% confía en ellos al menos un poco. Mientras tanto, menos de la mitad de los encuestados confía al menos un poco en el Congreso, y la confianza en jueces, policías o funcionarios públicos es aún menor. Tal vez como resultado, los mexicanos no se inmutan ante la propuesta de que el ejército debería asumir no sólo la lucha contra los cárteles (el 67% tiene algo o mucha confianza en esta idea), sino también la distribución de beneficios sociales (72%) e incluso la administración pública y los programas de salud (77%).
Para interpretar estos datos es clave entender que, a diferencia de casi la totalidad de países latinoamericanos, México nunca ha tenido un golpe militar o un gobierno formalmente militar en la era posrevolucionaria.
Hoy en día, el número de tropas desplegadas en todo el país es más del doble que en cualquier otro momento de la historia, algo que se contradice con algunas promesas de campaña de AMLO. Su eslogan “Abrazos no Balazos” buscaba canalizar la bronca de los votantes contra el altísimo numero de homicidios del país que con 25 cada 100.000 habitantes se coloca entre los primeros puestos a nivel mundial.
En los últimos años ha habido grandes polémicas en México debido a serias acusaciones de espionaje por parte del ejército sobre periodistas y activistas de derechos humano. En 2020 se descubrió mediante hackeos a entidades militares y de inteligencia el uso de complejos sistemas de spyware para espiar a la población civil.
En el presupuesto presentado también se esbozan otros grandes gastos como el pago de deudas de la petrolera estatal Pemex, que hoy alcanzan 6.500 millones de dólares; un incremento del 36% para llevar el presupuesto de pensiones a 27.000 millones de dólares; además de inversiones en infraestructura en el Istmo de Tehuantepec que busca competir con el Canal de Panamá uniendo el Pacífico y el Atlántico.
En junio de 2024 habrá elecciones generales en México y debido a la restricción constitucional de un solo mandato de 5 años Andrés Manuel López Obrador no podrá presentarse. Sin embargo, la candidata que lleva la delantera en las encuestas es Claudia Sheinbaum del partido oficialista MORENA quien hasta junio fue jefa de gobierno de la Ciudad de México y quien había formado parte del gabinete de AMLO cuando él estaba en ese puesto.