Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, arribó a Arabia Saudita para reunirse con el rey Salman bin Abdulaziz y con Mohammad bin Salman, primer ministro y príncipe heredero del reino. Se trata de la tercera visita del líder chavista al país más importante del golfo Pérsico.
Cabe aclarar que ambos países son miembros fundadores de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), organización que cuenta con el 43% de la producción mundial de petróleo y el 81% de las reservas mundiales de petróleo.
El presidente viajó acompañado de la primera dama, Cilia Flores, quien también es diputada en el Parlamento Nacional de Venezuela, y de los ministros de Relaciones Exteriores y Comunicación.
Según el Ejecutivo venezolano, “la visita es una señal de la amistad que une a ambas naciones”. La sorpresa se dio cuando el mandatario venezolano se unió al rezo musulmán junto a su esposa en la ceremonia de asunción.
#AHORA | Pdte. @NicolasMaduro arriba al Aeropuerto Internacional King Abdulaziz, ubicado en Yidda, segunda ciudad más importante del Reino de Arabia Saudita, a propósito de una agenda de trabajo que apunta a reforzar las alianzas políticas, diplomáticas y energéticas. pic.twitter.com/jH94TZhFIN
— Prensa Presidencial (@PresidencialVen) June 4, 2023
En 2021, la República Bolivariana de Venezuela y el Reino de Arabia Saudita habían reafirmado sus lazos de cooperación y hermandad. Ya desde ese momento, Maduro buscaba reforzar la coordinación con los países de la OPEP con vistas a lograr una recuperación y estabilización de los precios del petróleo, que han caído en los últimos meses.
La llegada de Maduro al Aeropuerto Internacional King Abdulaziz se produce luego de la visita del mandatario venezolano a Turquía, la cual tenía como fin acudir a la ceremonia realizada en Ankara por la reelección de Recep Tayyip Erdogan en las elecciones de mayo.
Además, Maduro fue el eje de una polémica en el ámbito latinoamericano, luego de las declaraciones de Lula da Silva, presidente brasileño, tras recibirlo en Brasilia, quien afirmó que la caracterización de Maduro como un dictador es una “narrativa construida”. Esto generó el repudio del presidente uruguayo, Lacalle Pou, y del presidente de Chile, Gabriel Boric.