Mediante la Resolución Legislativa N° 31758, el gobierno peruano autorizó el ingreso de personal militar de los Estados Unidos a su territorio, los cuales permanecerán en el Perú desde mediados de junio hasta fines de año, con la finalidad de realizar actividades de cooperación y entrenamiento con las fuerzas armadas peruanas y la Policía Nacional del Perú (PNP).
Este permiso fue aprobado por el Parlamento peruano, según lo estipulado en el artículo 102° inciso 8. El resultado de la votación respectiva al tema fue de 70 votos a favor, 33 en contra y 4 abstenciones. Esta decisión fue después acreditada por el Poder Ejecutivo.
En esta resolución, se resalta que los militares estadounidenses trabajarán actividades de operaciones especiales con el Comando de Inteligencia y Operaciones Especiales Conjunta (CIOEC).
También, por medio de la Resolución Legislativa N° 31757, se permitió el ingreso de medios aéreos, medios náuticos y personal militar para entrenamiento con las Fuerzas Armadas, que se encuentran asociadas al Ejercicio Militar Internacional Resolute Sentinel 2023.
El personal del ejército estadounidense tendrá hasta el 29 de agosto de 2023 para realizar el ingreso correspondiente al Perú.
Ejercicio Militar Internacional Resolute Sentinel 2023
El Perú será sede del ejercicio militar internacional Resolute Sentinel 2023, que contará con más de 1.100 efectivos estadounidenses. Este evento se llevará a cabo en Lima, Callao, Loreto, San Martín, Huánuco, Ucayali, Junín, Huancavelica, Cusco, Ayacucho, Iquitos, Pucusana y Apurímac.
Las estrategias a enseñar, buscan fortalecer a las Fuerzas Armadas del Perú y de las regiones para trabajar de manera conjunta o combinada ante operaciones de combate y en emergencias de desastres naturales.
El Resolute Sentinel se celebra todos los años en diferentes países. Este año, el Perú podrá mejorar sus planes de respuesta ante cualquier desastre o situación expuesta, al ser la sede del evento.
El año pasado, el ejercicio militar tuvo lugar en Guatemala, ayudando en las construcciones de centros educativos. Además, complementaron las estrategias en paracaídas y el sustento a una clínica de ese país.
A inicios de mayo, arribaron a Honduras para que los militares puedan construir pozos y hacer ejercicios de recuperación de personal militar y dirección a la policía militar hondureña.
Por último, el 5 de junio llegaron a El Salvador, en donde los médicos militares estadounidenses y médicos salvadoreños proporcionaron medicina de emergencia y realizaron ejercicios de evacuación.