La guerra en Ucrania representó un cambio rotundo en los tableros más importantes de la política internacional, incluido también el ascenso de la seguridad energética como el principal tema en la agenda de gran parte de los países de la región y el mundo.
En este contexto, con el aumento de los precios de la energía y tras el distanciamiento de Europa con Rusia, Noruega se convirtió en el nuevo principal proveedor de gas de Europa, obteniendo en 2022 récord histórico de ingresos de petróleo y gas por 1,5 billones de coronas (NOK), equivalente a 138.000 millones de dólares.
Según el informe oficial de Statistics Norway, “los ingresos totales del sector petrolero para el gobierno general en 2022 se estiman en NOK 1,457 billones (138.000 millones de dólares), por mucho los más altos jamás registrados en las estadísticas”.
“A través del impuesto ordinario y el impuesto especial de las compañías petroleras, se estima que el estado recaudó NOK 884.000 millones (84.000 millones de dólares), que es casi el triple en comparación con 2021“ (Statistics Norway).
Los ingresos de la propiedad directa del estado en campos de petróleo y gas, oleoductos e instalaciones en tierra, conocidas como SDFI, también fueron históricamente altos en 2022. “El superávit operativo en SDFI fue de aproximadamente NOK 530.000 millones (50.000 millones de dólares), mientras que la cifra correspondiente para 2021 fue de 182.000 millones (17.000 millones de dólares)”, cita el informe de Statistics Norway.
El Estado noruego obtiene ingresos de las reservas de petróleo y gas del país a través de impuestos a las compañías petroleras, sus participaciones directas en campos e infraestructura de petróleo y gas y los dividendos pagados por el gigante energético Equinor, en el que tiene una participación del 67%.
Incluso con los ingresos récord del sector de hidrocarburos, los impuestos de los hogares y las empresas siguieron siendo la mayor fuente de ingresos para el gobierno noruego en 2022. Estos impuestos se estiman en NOK 1,6 billones (150.000 millones de dólares), lo que corresponde a poco más del 40% del PBI de la Noruega continental.
Según estos datos, los ingresos del gobierno en 2022 se estiman en 342.715 millones de dólares. El aumento desde 2021 es de 109.138 millones de dólares y contribuye a un superávit equivalente al 26% del PBI, alrededor de 162.000 millones de dólares. El aumento de los ingresos se explica por un crecimiento excepcional de los impuestos y dividendos del sector petrolero.
En 2022, los ingresos del gobierno noruego se dispararon, dejando el gasto público en menos del 39% del PIB cuando en 2021 había sido del 47,5% y en 2020 del 56,7%. Según los datos oficiales, el superávit rondaría los 140.000 millones de dólares.
Noruega, que siempre tuvo la exportación de hidrocarburos como su principal fuente de ingresos, tuvo un explosivo crecimiento en el primer año de la guerra entre Rusia y Ucrania, y pasó a dominar el mercado europeo.
Las fuentes de importaciones de gas en Europa variaron considerablemente el año pasado, dejando en noviembre del 2022 a Noruega encabezando la lista de mayores proveedores de gas con el 24,93% de la cuota de mercado, seguida por Rusia con el 24,65%. Entre Qatar, Estados Unidos y Nigeria comparten el 25,72% de la cuota restante.
Rusia, que solía dominar el mercado con su gas barato transportado por el Nord Stream, cayó abruptamente luego de la entrada en vigencia de las sanciones contra el petróleo y gas de Rusia el 5 de diciembre y contra los hidrocarburos refinados rusos el 5 de febrero.
Su cuota de mercado en Europa se derrumbó, aunque ha empezado a exportar a nuevos actores como India, China y otros países de la región que derivan sus compras de petróleo ruso hacia Europa como intermediarios para saltarse las sanciones.