La inminente llegada de Trump a la Casa Blanca contribuyó a desatar una crisis política en Canadá. Las amenazas de una suba de aranceles del 25% a los productos canadienses fueron motivo de intensas discusiones en el seno del gabinete del Primer Ministro Justin Trudeau. En este marco, la semana comenzó con la abrupta salida del gobierno de la Ministra de Finanzas, Chrystia Freeland, quien adjudicó su renuncia a desacuerdos con Trudeau en torno a cómo responder a las amenazas del presidente electo de Estados Unidos.

Según dijo Freeland, el deseo de Trudeau de incrementar el gasto público podía poner en riesgo la capacidad del país de afrontar el perjuicio que podrían generar los aranceles que Trump amenaza con imponer. En tanto, en el medio de los disensos el Primer Ministro le habría ofrecido a Freeland un cargo de menor categoría, lo que terminó por sellar su salida del gobierno.

La inesperada renuncia de Freeland, sumada a la tercera derrota electoral de los liberales en un año, dejan a la deriva al gobierno de Trudeau, presionado para anunciar medidas ante las reiteradas amenazas arancelarias de Trump. La ex Ministra de Finanzas había encabezado un comité especial dentro del gabinete para las relaciones Canadá-EEUU, en el marco del cual, trabajaba de manera estrecha con los gobiernos de las 10 provincias canadienses. Por este motivo, su salida genera preocupación entre los gobernadores, que habían colaborado de cerca con Freeland para articular una respuesta unida a las advertencias de Trump.

Mientras tanto, la oposición solicita que se realicen elecciones anticipadas de manera inmediata. Pierre Poilievre, líder del Partido Conservador de Canadá, acusó este lunes a Justin Trudeau de causar caos dentro del gobierno, e instó a dirigentes de otros partidos a que retiren su apoyo al Ejecutivo para poder ir a las urnas antes de la fecha estipulada. La intención de algunos sectores de la oposición es conformar un nuevo gobierno antes de que Trump asuma el cargo el 20 de enero.