Hace unos días, el general Walter Astudillo Chávez, Ministro de Defensa peruano, había adelantado que se proyectaba la compra de 24 aeronaves de combate para el ejercicio fiscal de 2025.
El día de ayer, durante la sesión de la Comisión de Defensa, Orden Interno, Desarrollo Alternativo y Lucha contra las Drogas del Congreso, el ministro reiteró la iniciativa.
En el presupuesto del año 2025, en la ley de endeudamiento, se ha considerado la adquisición de 24 aviones caza de última generación.
Por el momento, los principales candidatos son el Lockheed-Martin F-16V Block 70, de fabricación estadounidense, el SAAB JAS 39 Grippen, de fabricación sueca y el Dassault Rafale F4, producido en Francia. Este último, a pesar de su elevado coste, sería el favorito extraoficialmente, según señalaron medios peruanos. Otra alternativa evaluada fue el KF-21 de fabricación surcoreana, pero algunas fuentes en redes sociales sugieren que por el momento habría sido descartada.
Esta futura compra, cuyo monto aproximado ronda los 3500 millones de dólares, se enmarca en un programa de modernización emprendido por el gobierno que también abarca al Ejército y la Marina de Guerra del Perú. En esta línea, anteriormente Astudillo mencionó que se asignaron partidas presupuestarias para la compra de fusiles de asalto, y para la construcción a largo plazo de 23 buques, encargada a Servicios Industriales de la Marina SA (SIMA) y otras empresas mediante la firma de convenios.
Con esta adquisición, que debió hacerse hace muchos años, se está dando un paso muy importante hacia la modernización de nuestras Fuerzas Armadas.
– Walter Astudillo Chávez
Actualmente, la Fuerza Aérea del Perú (FAP) cuenta con cazas Mirage 2000 adquiridos en los 80′ mediante un contrato con Francia, y Mig-29 y Su-25 comprados a Bielorrusia entre 1996 y 1998, pero de segunda mano, por lo que rondan los 40 años de servicio. De este modo, la modernización de la Aviación de Combate es fundamental para preservar y mejorar las capacidades de la FAP.