El pasado sábado 18 de noviembre, Gustavo Petro emprendió su cuarto viaje a Caracas. Luego de una visita por la Feria del Libro de Venezuela, en la que Colombia fue país invitado de honor, y donde dio un discurso sobre la revolución, la democracia y el medio ambiente, el mandatario se dirigió al Palacio de Miraflores para reunirse con Nicolás Maduro. El encuentro finalizó con una conferencia de prensa conjunta.
De esta manera, tras una bilateral en privado, los mandatarios dieron a conocer su compromiso por avivar la integración entre sus países, haciendo énfasis en el medio ambiente, la paz, y en el tema energético y migratorio.
Cabe recordar que los países vecinos rompieron sus relaciones en 2019, durante el Gobierno de Iván Duque, pero las mismas fueron retomadas ni bien Petro llegó al poder. En los últimos 15 meses fueron cinco los encuentros que mantuvieron, todos en Venezuela, de los cuales cuatro fueron en la capital de dicho país. En esta línea, el colombiano afirmó que lo hecho por su predecesor fue “una profunda estupidez”, algo que solo es posible “cuando la ideología y el sectarismo anegan el alma y el corazón”.
Asimismo, Gustavo Petro también celebró el “aumento” del intercambio comercial entre ambas naciones, aunque no especificó sobre los montos alcanzados. Por otro lado, adelantó que existe la posibilidad de un acuerdo para la explotación conjunta de hidrocarburos venezolanos.
Habló así de una “probable” unión entre la estatal colombiana Ecopetrol y la venezolana PDVSA para la extracción de gas y petróleo en el país con las mayores reservas probadas del mundo. Sobre esto no hubo detalles, aunque a su lado, Maduro, asintió ante lo dicho.
“Traeremos de Venezuela energías que aún subsisten y materias primas para hacer más barata la gasolina colombiana y para sustentar la transición de las energías limpias a través del gas”, sostuvo Petro. “El año entrante de 2024, quizá, por pura paradoja, Venezuela va a ser uno de los motores de la reactivación de la economía colombiana“, agregó.
Por su parte, el líder chavista calificó como un “éxito total” a las cuatro horas de conversaciones que mantuvieron en Miraflores. Uno de sus ministros anunció también la apertura de nuevos vuelos entre distintas ciudades entre los dos países, no solo para fomentar el turismo, sino también para acelerar la migración binacional.
Con respecto a la crisis migratoria, los líderes también se expidieron. El gobernante colombiano, recién llegado de San Francisco de la Cumbre de Líderes del Foro de Cooperación Económica Asía Pacífico, expresó la necesidad de llegar a un acuerdo de migración con Estados Unidos.
En este sentido, informó del plan que propuso a los norteamericanos, el mismo consiste en la creación de un “programa de humanización del éxodo” venezolano, mediante el cual se entreguen “bonos de estabilización económica a cada familia para que vuelvan a su lugar y puedan construir a su país de una mejor manera“. Reclamó también por que se levanten las sanciones a Venezuela, lo cual también cree que provocaría que los migrantes retornen voluntariamente a sus hogares.
Según datos de la Organización de las Naciones Unidas, más de 7.3 millones de venezolanos abandonaron el país en los últimos años.
En relación con la cuestión ambiental, el líder de visita se mostró preocupado con los efectos que puede traer, en términos de sequía para la región, el fenómeno de El Niño. Se prevé que en el próximo mes comiencen a notarse los efectos del mismo, los cuales Petro dijo que podrán llegar a ser “los peores de la historia”.
Por último, los mandatarios trataron el tema de la paz con las guerrillas colombianas. El mismo afecta a Venezuela ya que allí viven gran parte de los dirigentes del ELN. Buscarán apaciguar la situación con la creación de destinos turísticos en la cuenca del Amazonas, lugar en el que ahora se asientan y operan grupos criminales. Por su parte, Maduro contestó que brindará su apoyo a la política de Paz Total, ya que “la paz de Colombia es la tranquilidad y la paz de Venezuela”.
Así, los temas tratados y las declaraciones dadas demuestran que los líderes de los países vecinos siguen avanzando en la profundización de sus relaciones. Asimismo, la realidad es que, a pesar de que los opositores de Petro lo acusan de respaldar el régimen de Maduro, el dignatario siempre ha sostenido que en Venezuela debe concretarse una transición democrática y pactada que ofrezca la participación, en unas elecciones limpias, tanto del chavismo como de la oposición.
Durante la visita, el mandatario colombiano estuvo acompañado por el canciller, Álvaro Leyva; la primera dama, Verónica Alcocer; el ministro de Energía y Minas, Andrés Camacho; la ministra de Medio Ambiente, Susana Muhamad; y la directora de Prosperidad Social, Laura Sarabia.