Este lunes, los Ministros de Defensa de Polonia, Letonia, Lituania y Estonia, firmaron una declaración conjunta expresando su deseo de retirarse de la Convención de Ottawa sobre la prohibición de minas antipersonales.
Advirtiendo sobre el «deterioro» de la situación en materia de seguridad en Europa del este, los cuatro países manifestaron su voluntad de asegurarse las capacidades que le permitirían a sus respectivas fuerzas armadas responder a eventuales amenazas terrestres.
Cabe aclarar que el documento publicado no anuncia el abandono de la Convención de Ottawa por parte de Polonia y los Estados bálticos, sino su deseo de hacerlo, haciendo alusión al contexto geopolítico europeo, signado por las tensiones entre Bruselas y Moscú. Asimismo, tal como reza la declaración, se busca enviar un mensaje.
Concretamente, el comunicado hace referencia al crecimiento de las amenazas de naturaleza militar para los miembros de la OTAN que comparten fronteras con Rusia y Bielorrusia, asegurando que, en virtud de la situación, deben evaluarse todas las medidas conducentes a fortalecer las capacidades defensivas.
Desde la ratificación de la Convención sobre la prohibición de minas antipersonales (Convención de Ottawa) la situación en materia de seguridad en nuestra región se ha deteriorado. Las amenazas militares a los miembros de la OTAN que limitan con Rusia y Bielorrusia se han incrementado significativamente. A la luz de este inestable entorno de seguridad, marcado por la agresión de Rusia y su amenaza en curso a la comunidad euro-atlántica, es esencial evaluar todas las medidas para fortalecer nuestras capacidades disuasivas y de defensa.
En consonancia, el comunicado sostiene que es de «suprema importancia» dotar a las fuerzas armadas de la «flexibilidad» y la «libertad de decisión» necesarias para recurrir, eventualmente, a nuevos sistemas de armas, enfatizando la vulnerabilidad del flanco oriental de la OTAN y la necesidad de reforzarlo.
La declaración fue firmada por Hanno Pevkur (Estonia), Andris Spruds (Letonia), Dovile Sakaliene (Lituania) y Wladyslaw Kosiniak-Kamysz (Polonia), Ministros de Defensa de sus respectivos países.