Durante el seminario “Argentina oro, plata y cobre”, el Grupo de Empresas Exploradoras de la Argentina (GEMERA) dio a conocer los resultados de la inversión extranjera en el sector minero: en 2024 los desembolsos alcanzaron los USD 493,4 millones, lo que representó un aumento interanual de 15,7% y posicionó a la Argentina en el 6º lugar a nivel mundial en presupuestos de exploración minera, detrás de Canadá, Australia, Estados Unidos, Chile y México.
De acuerdo con el GEMERA, San Juan lideró la distribución de inversiones en el país: concentró USD 268,6 millones, un aumento del 66,5% respecto a 2023, impulsado principalmente por los proyectos enfocados en cobre, que representaron el 54,4% del presupuesto total. Asimismo, el informe exhibió que el cobre presenció un incremento del 93,6% en las inversiones.
Para 2031, se estima que Argentina pasaría a convertirse en el sexto productor de cobre más importante del mundo, según informó la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM). Ello se debería al inicio productiva de diversos proyectos que hoy se encuentran en etapas avanzadas de preproducción.
De los 48 proyectos avanzados de cobre en el mundo (según los recursos y reservas probadas para 2020) Argentina es el tercer país a nivel internacional con la mayor capacidad para aumentar la escala de producción por un total de 27,2 millones de toneladas, por detrás de República Democrática del Congo (46,4 millones) y Estados Unidos (31,9 millones).
En las distintas provincias argentinas, 22 son los proyectos de cobre que se encuentran en distintas fases de preproducción: construcción (1), factibilidad (3), prefactibilidad (2), evaluación económica preliminar (1), exploración avanzada (7), exploración inicial (7) y prospección (1). La particularidad es que 15 de estos se encuentran en la provincia de San Juan, que de esta manera se alza como el potencial productor mayoritario de cobre a nivel nacional.
Previamente se hizo mención de los proyectos Josemaría (único en construcción actualmente) y Filo del Sol, a raíz de la creación de una Joint venture, Vicuña Corp., por parte de BHP y Lundin Mining; y del proyecto Los Azules, a raíz de la petición de la empresa propietaria del mismo de adherirse al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI). En esta ocasión, analizaremos el que tiene el potencial de convertirse en el proyecto cuprífero más grande del país.
Proyecto Pachón
Se trata del proyecto Pachón, propiedad de la empresa suiza Glencore. Se trata de un yacimiento de cobre y molibdeno ubicado en el departamento Calingasta, a 363 km de la ciudad de San Juan, Argentina, y a 5 km del límite internacional con Chile. Además, está situado entre los 3.600 y 4.200 metros sobre el nivel del mar.
El proyecto, que consiste en el desarrollo de una mina a cielo abierto para extraer cobre y molibdeno, tiene previsto el procesamiento del material mediante flotación. La flotación es un proceso físico-químico mediante el cual el mineral molido se adhiere superficialmente a burbujas de aire previamente insufladas, lo que permite la separación del mineral de interés, en este caso el cobre y el oro.
Según publicó el Ministerio de Desarrollo Productivo argentino en 2020, la cantidad de cobre medido (es decir, que se ha comprobado que se encuentra en las concentraciones estimadas) en la corteza terrestre es de 3,58 millones de toneladas (Mt). La particularidad de este proyecto es el alto porcentaje de la ley mineral, que alcanza el 67% para los recursos medidos. La ley mineral hace referencia al grado de concentración del cobre en la corteza terrestre, razón por la cual cuanto más alto sea la ley mineral, más rentable es el proyecto.
Por otro lado, se ha calculado que existen 5,17 Mt de cobre según la categoría indicada con una ley mineral del 49%, que se sumarían a las 3,58 Mt mencionadas previamente. En este caso, la probabilidad de que dicha cantidad de cobre se encuentre en la corteza terrestre es moderada. Por último, 6,4 Mt adicionales de cobre se han estimado en la categoría inferida (baja probabilidad de que esa cantidad de cobre se encuentra en las mismas concentraciones).Para este valor, se ha estimado que la ley mineral es del 41%.
A este análisis restaría realizarle un estudio de factibilidad técnica y económica de la explotación de dichos recursos. Ello determinará las reservas finales del proyecto. Sin embargo, la combinación de una gran cantidad de recursos de cobre medidos e indicados (además de los inferidos) y una elevada ley mineral aumenta las probabilidades de que el proyecto será técnica y económicamente viable.
El período estimado durante el cual se espera que la mina Pachón sea operativamente viable (LOM) es de 30 años. Asimismo, el CAPEX (dinero que una empresa minera invierte en la adquisición, construcción o mejora de activos) del proyecto alcanza los USD 4.500 millones.
Glencore ha proyectado que la capacidad de producción anual de Pachón sería de 280.000 toneladas de cobre. Esto le otorga una capacidad productiva anual proyectada mayor que la de los dos proyectos de Vicuña Corp. (Josemaría y Filo del Sol), que en conjunto producirían poco más de 200.000 toneladas (t) anuales.
Puesto en perspectiva, el proyecto Pachón aún está lejos de la producción anual de las principales minas de cobre del mundo. En primer lugar resalta la mina Escondida, ubicada en Chile, que tiene una capacidad de producción anual de 1,35 Mt. En segundo lugar se encuentra la mina Grasberg, en Indonesia, con una capacidad anual de 770.000 t. En América Latina, además, destacan la mina del norte chileno Collahuasi, con una capacidad de producción anual de 640.000 t; las dos minas de cobre peruanas Antamina y Cerro Verde II, con capacidades de producción anual de 450.000 t y 500.000 t respectivamente; las minas El Teniente (Chile), Chuquicamata (Chile) y Las Bambas (Perú), que también superan las 400.000 t de cobre anuales; y Morenci, la mina de cobre más grande de Estados Unidos, con una producción anual de más de 400.000 t de cobre.
A pesar de ello, Pachón se encontraría dentro de las 30 minas de cobre más grandes del mundo por capacidad de producción anual. Además, en conjunto con otros proyectos del centro-norte argentino -como Josemaría, Filo del Sol y Los Azules, entre otros-, el desarrollo de la plena capacidad del proyecto ayudaría a colocar a la Argentina entre los principales seis productores de cobre del mundo.
Actualmente, Glencore se encuentra trabajando en el estudio de factibilidad del proyecto y en la realización del Informe de Impacto Ambiental. La empresa suiza ya le ha presentado al gobierno provincial datos del informe económico entre los cuales se destacan que la construcción de la mina demandará 3 años y que, una vez en marcha, generará exportaciones de cobre y molibdeno por USD 2.000 millones anuales.
Además, según un estudio que data del 2015, el proyecto cuprífero generaría 1.200 puestos de trabajo de manera directa una vez que entre en operación, a lo que se deben sumar las contrataciones indirectas de los proveedores locales. A su vez, durante la etapa de construcción de la mina, el número de empleados ascendería a 4.500, en su mayoría abocadas a tareas metalúrgicas, movimiento de suelos, electricidad, levantamiento de estructuras y construcción.
Teniendo en cuenta los usos tradicionales del cobre -en construcción, electrodomésticos, equipos eléctricos y teléfonos móviles, por citar algunos ejemplos-, así como su importancia en la transición energética -debido a su uso en vehículos eléctricos, energía solar fotovoltaica y eólica, y baterías, entre otros-, la demanda del metal rojo aumentarán más que la oferta en las próximas décadas.
Por un lado, acorde a lo informado por la Comisión Chilena del Cobre (COCHILCO), la demanda de cobre creció desde 15 Mt en 2003 hasta 27,5 Mt en 2023. China, el máximo consumidor de minerales y metales, multiplicó su demanda desde 3 Mt hasta 16 Mt. Por el otro, según un análisis de 2022 de S&P Global, la demanda anual de cobre crecería a 49 Mt para 2035, y luego se mantendría estable hasta alcanzar los 53 Mt en 2050.
Historia del proyecto
Compañía Minera Aguilar S.A. descubrió el depósito Pachón en 1964. Entre 1969 y 1974 se desarrollaron varias campañas de perforaciones y se construyó el primer camino para vehículos que se extiende hasta el yacimiento, lo cual permitió la llegada de equipos de perforación más potentes.
Los resultados finales del estudio de factibilidad se concluyeron en 1977, aunque el contexto socioeconómico retrasó el avance del proyecto. Tras una serie de cambios de propietario, el proyecto pasó a manos de Xstrata Copper en 2006. Es a partir de este momento que se realizaron las mayores campañas de perforación del proyecto, junto con el desarrollo de estudios adicionales en temas de ingeniería, minería, procesamiento, infraestructura y medio ambiente.
Finalmente, el proyecto pasó a ser propiedad de Glencore en el año 2013 cuando la empresa suiza adquirió Xstrata, habiéndose desarrollado desde entonces trabajos de exploración, perforación, geofísica, geológica y monitoreo ambiental, entre otros. La adquisición de Xstrata por parte de Glencore se concretó el 2 de mayo de 2013, por un monto de USD 30.000 millones. Cabe aclararse que se trató de la fusión minera más grande en la historia de la industria.
Glencore
Glencore es una de las compañías de recursos naturales más grandes del mundo, con presencia en más de 35 país. Se trata de una de las principales empresas productoras y comercializadoras de más de 90 productos primarios, con alrededor de 150 proyectos mineros y metalúrgicos, e instalaciones de producción de petróleo.
En lo que respecta al cobre, en 2024, la producción propia de cobre de Glencore fue de 951.600 toneladas, un 4% menos que en 2023 (43.500 toneladas). Esto se debió a una menor producción en Antapaccay (Perú) y Collahuasi (Chile) en comparación a lo esperado, además de retrasos geotécnicos en Antapaccay, menores grados del mineral y paradas imprevistas en la molienda en KCC (República Democrática del Congo). Sin embargo, en la segunda mitad de 2024, la producción de cobre alcanzó 489.000 toneladas, superando en un 6% (26.400 toneladas) a la primera mitad del año. Este incremento se debió a una mejor producción en KCC gracias a minerales de mayor ley, mayores tasas de operación en Mutanda (también en el Congo) y un aumento en la producción de Mount Isa (Australia), luego de inundaciones regionales a principios de año.
Cabe resaltarse que la producción propia de Glencore de cobre viene disminuyendo en los últimos años, con un máximo de 1,54 millones de toneladas (Mt) en 2014. Luego de ello, la producción cayó a 1,45 Mt en 2017, a casi 1,2 Mt en 2021 y a 951.600 t en 2024.
Por su parte, la cantidad de cobre comercializado por Glencore alcanzó las 3,3 Mt en 2023, lo que supuso una disminución del 8% con respecto a las 3,6 Mt del 2022. Ambos números todavía están lejos del máximo de 4,5 Mt de 2018. Ello demuestra que Glencore se encarga de la comercialización no solo del cobre obtenido en las minas de la cual es propietaria la empresa, sino también del cobre producido por empresas ajenas; debido a la infraestructura y los negocios de trading de la empresa.
Según el reporte anual 2023 de Glencore, se espera un alto crecimiento en la demanda de cobre en las décadas por venir. Las restricciones en el suministro de cobre hacia 2030 contribuirán a un aumento de los precios debido a los tiempos necesarios para incrementar la capacidad minera y productiva del cobre a nivel global.
En este contexto, resultaría atractivo para Glencore tener una mayor cuota de mercado y obtener mayores ganancias gracias a la comercialización del cobre, un bien cada vez más necesario; y a la vez cada vez más escaso.