Este fin de semana, el Partido Liberal eligió como su nuevo líder al ex gobernador del Banco Central de Canadá, quien ocupará el cargo de Primer Ministro hasta que se celebren elecciones generales previstas para el mes de abril. De este modo, Justin Trudeau fue sustituído al frente del partido y por lo tanto del gobierno por Mark Carney. Luego de la crisis dentro del gabinete de Trudeau, profundizada por las medidas arancelarias de Trump y la dimisión de la Ministra de Finanzas, el mandatario saliente anunció el fin de sus días como Primer Ministro.
Mark Carney obtuvo la victoria este domingo ante Chrystia Freeland (la ex Ministra de Finanzas de Trudeau que renunció en diciembre), luego de imponerse en las votaciones en las que participaron más de 400.000 miembros del Partido Liberal, haciéndose con casi el 90% de los votos. Luego de anunciado su triunfo, el nuevo mandatario canadiense pronunció un discurso con un contundente mensaje contra Washington, en el marco de la guerra arancelaria desatada por Trump la semana anterior.
Hay alguien que está tratando de debilitar nuestra economía… Donald Trump, como sabemos, ha impuesto aranceles injustificados a lo que fabricamos, a lo que vendemos y a cómo nos ganamos la vida. Está atacando a las familias, trabajadores y empresas canadienses, y no podemos permitir que tenga éxito, y no lo permitiremos
En esta línea, Carney aseveró que el gobierno mantendrá los aranceles recíprocos hasta que «los estadounidenses muestren respeto».
Mark Carney, economista, ex gobernador del Banco de Canadá y primer gobernador no británico del Banco de Inglaterra, asume el liderazgo del gobierno en un momento sumamente desafiante. Mientras lidia con las arremetidas arancelarias de Washington y los problemas económicos que eso implica, el nuevo gobierno debe convocar a elecciones para el mes de abril.
La semana pasada, Donald Trump concretó su promesa de imponer aranceles a sus vecinos por no tomar los recaudos necesarios para frenar la inmigración ilegal y el flujo de drogas hacia los Estados Unidos. Horas después de conocerse la medida, Justin Trudeau la repudió públicamente y resolvió establecer aranceles del 25% a todos los productos de origen estadounidense, y sostuvo que de ser necesario, se aplicarían nuevos aranceles dentro de tres semanas. Frente a esta advertencia, Trump declaró que cualquier arancel adicional sería contrarrestado con aranceles recíprocos de igual magnitud, dando lugar a una escalada con graves perjuicios para ambas economías.
Adicionalmente, el líder de Washington se refirió en numerosas ocasiones a Canadá como el Estado N°51, de manera provocativa, dando un giro en la política de EEUU hacia uno de sus principales aliados. Las amenazas y los aranceles provocaron un fuerte enojo entre los canadienses, y paralelamente, le ofrecieron al Partido Liberal una oportunidad de revitalizarse y renovar el apoyo de sus seguidores. Una relativa unidad del pueblo canadiense frente al accionar de sus vecinos, podría darle a los liberales importantes chances de imponerse en las próximas elecciones parlamentarias, que deberían tener lugar dentro de algunas semanas.