Se trata de un proyecto vinculado a la producción de uranio y vanadio, en la provincia de Río Negro, que recientemente fue adquirido por Corporación América a través de un acuerdo de earn-in con Blue Sky Uranium Corp y su subsidiaria en Argentina, Minería Cielo Azul S.A. A través de esta operación el holding presidido por Eduardo Eurnekian anunció su ingreso al sector de la minería de uranio, adquiriendo de este modo el proyecto IVANA.
Según trascendió, se realizará una inversión de USD 160 millones de dólares por los próximos tres años, destinada a los estudios correspondientes para poder comenzar con el proyecto, en el marco de una estrategia mucho más amplia que busca posicionar a la minería como una pieza clave para el desarrollo económico del país.
El sector nuclear es un importante activo de la Argentina cuyo potencial todavía no ha sido explotado. Con profesionales destacados a nivel internacional y una industria nuclear de vanguardia, se dispone de la infraestructura necesaria para purificar uranio y abastecer nuestras centrales nucleares. A pesar de ello, Argentina es un país importador de este mineral desde hace más de dos décadas, situación que podría verse revertida gracias al proyecto Ivana, que no solo permitirá abastecer las centrales nucleares sino también convertir al país en exportador de uranio.
Este proyecto estratégico tiene lugar en medio de un contexto global caracterizado por la creciente demanda energética, donde la energía nuclear se presenta como una gran alternativa. La guerra en Ucrania evidenció el grave error cometido por Alemania al cerrar sus centrales nucleares, pasando a depender en materia energética del gas ruso. Asimismo, el desarrollo de nuevas tecnologías como la inteligencia artificial, demanda cada vez más suministro energético, por lo que algunas empresas del rubro de la tecnología como Google y Microsoft, optaron por recurrir a la energía nuclear para abastecer sus centros de datos.
De este modo, numerosos factores del contexto internacional le asigan a la energía nuclear una relevancia cada vez mayor, lo que se traduce en una gran oportunidad para un país que dispone de una industria nuclear de vanguardia, como lo es Argentina.