El presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, anunció que visitará China en octubre para asistir al Foro de la Nueva Ruta de la Seda. Desde que la Corte Penal Internacional emitió la orden de arresto por presuntos crímenes de guerra, Putin no salió del país salvo visitas a las áreas ocupadas de Ucrania en abril.
La Corte Penal Internacional acusa a Putin de tener responsabilidad en el crimen de guerra de deportación ilegal de niños y traslado ilegal de personas del territorio de Ucrania a Rusia. La orden de arresto obliga a los Estados miembros de la corte a arrestar a Putin si viajan a su país. La CPI, sin embargo, no tiene fuerza policial propia ni otros medios para hacer cumplir los arrestos.
Moscú tildó a la sentencia en numerosas ocasiones de “nula y vacía” y le quitó importancia. Sin embargo, Putin no asistió a la cumbre de los BRICS en Sudáfrica la semana pasada después de que el gobierno sudafricano dejara claro que tendría que cumplir con la orden de arrestarlo en su carácter de signatario de la Corte Penal Internacional.
Putin también le dijo al primer ministro indio, Narendra Modi, que no asistirá a la cumbre del G20 del mes que viene, aunque India no es signataria del tribunal.
Desde la invasión de Ucrania, Putin ha viajado sólo a los países vecinos de la ex Unión Soviética y a Irán, que suministra drones al ejército ruso. La última visita del jefe de estado ruso a China fue en febrero de 2022, en las semanas previas al inicio de la guerra en Ucrania, semanas en las cuales también se reunió con otros líderes mundiales como el presidente francés Emmanuel Macron y el presidente argentino Alberto Fernández. En la última visita a China, asistió a los Juegos Olímpicos de Invierno en Beijing y mantuvo conversaciones con Xi Jinping en las que las dos partes declararon una asociación “sin límites”.
Putin sólo está dispuesto a visitar países donde su servicio de seguridad pueda garantizar completamente su seguridad, y China es uno de esos lugares ya que, además de tener muy buenas relaciones con Rusia, no forma parte del tratado de la Corte Penal Internacional.