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¿Qué busca Xi Jinping con los 50 mil millones de dólares prometidos para África?

Xi Jinping anunció en el Foro de Cooperación China-África un paquete de financiamiento de 50 mil millones de dólares.

Publicado el 9 de septiembre de 2024 por Lautaro Bermudez
¿Qué busca Xi Jinping con los 50 mil millones de dólares prometidos para África?

El presidente de China, Xi Jinping, lanzó una ambiciosa propuesta: un paquete de 50 mil millones de dólares en financiamiento para África, distribuidos en los próximos tres años. Este compromiso, anunciado en el Foro de Cooperación China-África, va mucho más allá de una simple inversión económica. Con más de 50 líderes africanos y el secretario general de la ONU, António Guterres, presentes en Beijing, el mensaje es claro: China quiere afianzar su papel como el socio más influyente de África, en un momento en que la competencia global con occidente es más intensa que nunca.

China y África: Un lazo cada vez más fuerte

Durante su discurso, Xi Jinping destacó que las relaciones entre China y África atraviesan «su mejor momento en la historia». Este tipo de declaraciones no son casuales. China construyó, durante las últimas décadas, una relación sólida con el continente africano, siendo actualmente su mayor socio comercial. En sectores como la infraestructura, la agricultura, la energía y la minería, la presencia china ha sido determinante para el desarrollo de numerosos países africanos.

El compromiso de Xi incluye más de la mitad del monto en forma de créditos, mientras que 11 mil millones serán asistencia directa en áreas clave como infraestructura y tecnología verde. Además, se prometió impulsar la creación de al menos un millón de empleos en África. Este paquete de ayudas refleja la importancia que tiene África en la política exterior de China, pero también responde a las necesidades de una región que, a pesar de sus vastos recursos naturales, enfrenta grandes problemas económicos.

¿Qué busca realmente Xi Jinping con este compromiso?

Para entender la profundidad de esta iniciativa, es importante analizar el contexto global. África, con su riqueza en recursos como el litio, el cobre y las tierras raras, es un jugador importante en el futuro de las tecnologías limpias y la industria digital. En un momento en que el mundo avanza hacia una transición energética, estos minerales son esenciales para la fabricación de baterías y dispositivos electrónicos, sectores donde China busca consolidarse como líder mundial.

Además, África representa un espacio estratégico donde China puede expandir su influencia geopolítica, compitiendo directamente con Estados Unidos y Europa. La promesa de 50 mil millones de dólares no es solo un acto de buena fe o altruismo, sino parte de una estrategia más amplia para fortalecer el control de China sobre los recursos naturales africanos y consolidar su papel como el principal aliado del continente.

Por otro lado, la creación de un millón de empleos en África no solo es una respuesta a las necesidades del continente, sino también un movimiento que refuerza la presencia y la imagen de China como un socio confiable y comprometido con el desarrollo. Este compromiso también responde a las críticas internacionales sobre la dependencia económica de algunos países africanos con respecto a los préstamos chinos, al demostrar que Pekín busca una relación más equilibrada y sostenible.

Ventajas para China

Para China, el fortalecimiento de sus lazos con África ofrece múltiples ventajas estratégicas y económicas. En primer lugar, asegurar el acceso a recursos minerales críticos le otorga una ventaja competitiva en un mercado global que está transitando hacia la electrificación y la tecnología verde. La necesidad de materiales para baterías y dispositivos electrónicos es vital para sostener la creciente industria tecnológica china y su papel en la transición hacia energías limpias.

Además, África permite a China expandir su poder diplomático en la arena internacional. En un contexto de tensiones crecientes con Estados Unidos, los países africanos, con sus votos en organismos multilaterales como la ONU, se convirtieron en aliados de relevancia para Pekín. A través de este tipo de iniciativas, China no solo garantiza su acceso a recursos naturales, sino que también asegura el respaldo político necesario para seguir consolidando su influencia en el orden mundial.

La infraestructura también es un área clave. Con inversiones en carreteras, puertos y trenes, China está asegurando la conectividad del continente africano, lo que facilita el comercio y refuerza su influencia en la región. A cambio, los países africanos obtienen la infraestructura necesaria para modernizar sus economías, aunque a menudo esto implica una deuda significativa con China.

El factor de competencia con Estados Unidos

La inversión de China en África no es solo un gesto de cooperación, sino una jugada estratégica en la competencia global por la influencia en el continente. Durante las últimas décadas, Estados Unidos y Europa han intentado aumentar su presencia en África, especialmente en el acceso a minerales y recursos clave para la tecnología del futuro. Sin embargo, la estrategia de China parece estar adelantándose a sus competidores.

Mientras que Estados Unidos centró históricamente su política exterior en temas como la lucha contra el terrorismo y la gobernanza democrática, China optó por una estrategia más pragmática y directa: inversiones en infraestructura, préstamos e intercambios comerciales que, aunque han sido criticados por generar dependencia, proporcionaron a los países africanos resultados tangibles y rápidos. Los líderes africanos ven en China a un socio que entiende sus necesidades y ofrece soluciones sin las complejas condiciones políticas que suelen acompañar la ayuda occidental.

Además, la creciente presencia militar china en África, con bases como la de Yibuti, demuestra que Pekín no solo busca influir económicamente en la región, sino también garantizar su seguridad y proteger sus intereses estratégicos.

Un futuro compartido

La promesa de 50 mil millones de dólares es solo una parte de la estrategia de Xi Jinping para asegurar que China mantenga su liderazgo en África y refuerce su papel en el escenario global. A medida que el mundo se polariza entre potencias, África se ha convertido en un campo de batalla clave en la lucha por la influencia económica y política.

Xi Jinping busca con esta inversión consolidar a China como el socio más confiable para los países africanos, ofreciendo acceso a tecnología, empleo y desarrollo, mientras asegura que los recursos esenciales del continente fluyan hacia su economía. En un mundo donde la competencia con Estados Unidos define cada vez más las relaciones internacionales, África se ha convertido en una pieza relevante para determinar el futuro equilibrio de poder global.

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