Quito atraviesa una grave crisis debido a la presencia simultánea de varios incendios que tuvieron inicio la tarde del 24 de septiembre en la zona de Guápulo. Estos incidentes han dejado al menos 28 heridos, más de 107 familias evacuadas y han causado importantes daños ambientales y materiales.
El Servicio Integrado de Seguridad ECU911 informó que el Cuerpo de Bomberos de Quito movilizó todas sus unidades de apoyo desde distintos sectores para controlar los incendios. El presidente Daniel Noboa también ordenó el despliegue de todo el contingente necesario de las Fuerzas Armadas. Al lugar de los hechos acudieron además tanqueros de la Prefectura de Pichincha, junto con helicópteros y patrulleros de la Policía Nacional y ambulancias del Ministerio de Salud Pública.
Entre las consecuencias de la emergencia se registraron decenas de cierres viales, que incluyeron avenidas principales y túneles. Además, se suspendieron las clases presenciales y se implementó el teletrabajo en las instituciones municipales, así como en diversas entidades públicas y privadas.
La ciudadanía ha sido instada por las autoridades municipales a permanecer en sus hogares y, si es necesario salir, a utilizar mascarillas debido a la alta contaminación del aire provocada por los incendios. El humo ha dificultado la circulación, obligando a los conductores a disminuir la velocidad y a transitar con las luces de parqueo encendidas antes del cierre de las vías. Asimismo, se ha reportado la caída de ceniza en varios sectores de la ciudad.
La ministra de Ambiente y presidenta del Comité de Operaciones de Emergencia (COE Nacional), Inés Manzano, anunció que este martes se suspenderán los racionamientos de energía en la capital, a excepción de las subestaciones de La Floresta, Carolina y Tumbaco debido al peligro por las llamas. Los cortes de luz se aplican diariamente en todo el país debido a la actual crisis energética y continuarán vigentes en el resto del territorio nacional.
Hasta el momento, los bomberos han logrado reducir las líneas de propagación de los incendios, aunque aún no han conseguido extinguirlas por completo, según informó Esteban Cárdenas, comandante del Cuerpo de Bomberos de la ciudad.
“Estamos todavía con tres frentes, ya no con el nivel de propagación de ayer”, aclaró, señalando que la “situación no está controlada”, aunque se ha logrado “disminuir las líneas de propagación”.
El gobierno habla de un ataque criminal y terrorista
Inés Manzano, ministra de Ambiente, informó que los incendios en Quito han afectado aproximadamente 36.600 hectáreas y que, según las investigaciones realizadas, han sido provocados. Sin embargo, advirtió que las condiciones que atraviesa el país, como la sequía, los vientos y la alta radiación solar, son propicias para los incendios.
Las autoridades han hecho un llamado a la ciudadanía para que reporten o denuncien cualquier actividad sospechosa, ya que de acuerdo con sus estadísticas 99 % de los incendios forestales en la capital son intencionales.
Por su parte, el alcalde de Quito, Pabel Muñoz, calificó el incendio como un acto criminal y terrorista, y aseguró que se llevará a cabo una investigación para identificar a los responsables.
300 incendios forestales, desde julio
La mañana de este miércoles 25, Carolina Andrade, secretaria de Seguridad, informó que, desde julio hasta el 24 de septiembre, Quito ha enfrentado más de 300 incendios forestales, que han afectado más de 1.800 hectáreas.
“El Concejo y el Alcalde han sido claros, Quito está bajo ataque, hay un rechazo unánime. Las actividades se han desplegado principalmente en Guápulo, Bolaños, Bellavista y González Suárez y Cerro Auqui; además hubo 27 quemas de desechos, la constante en los últimos tres meses”, dijo en un canal de televisión nacional.
Además, la Secretaria de Seguridad confirmó que el Municipio ha presentado 13 denuncias ante la Fiscalía por estos incidentes. Actualmente, hay dos detenidos por los incendios anteriores en El Chiche y Panecillo, cuyos casos están en proceso de instrucción fiscal y tienen fechas programadas para audiencia de juzgamiento.