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Rusia continúa expandiendo su influencia en África

En un nuevo esfuerzo por alejar a los países africanos de Occidente en general, y de Francia en particular, Vladimir Putin recibe en Moscú al líder de la junta militar de Chad.

Publicado el 25 de enero de 2024 por Santiago Vera García
Rusia continúa expandiendo su influencia en África

El presidente ruso, Vladimir Putin, recibió el miércoles al líder militar de Chad, Mahammat Idriss Deby, en el Kremlin de Moscú. Recordemos que Chad solía ser un país que mantenía una política prooccidental y rechazaba el acercamiento de Rusia a la región del Sahel.

Sin embargo, Putin continúa su misión de expandir la influencia de Rusia en África. «Vine aquí de un país amigo, un país hermano, un país soberano que quiere reforzar las relaciones con un país amigo«, dijo Deby en su reunión con Putin.

Cabe resaltar que, el mes pasado, la Corte Suprema de Chad validó los resultados del referéndum que establecía una nueva constitución, en medio de las críticas de la oposición de que la Carta Magna es una excusa para permitir que Deby se mantenga en el poder. «Estamos siguiendo de cerca la situación que se está desarrollando en su país. Nos alegramos de que haya sido posible celebrar un referéndum sobre la Constitución, y confiamos en que en un futuro próximo se celebrarán elecciones de alto nivel«, dijo Putin a Deby.

Mahammat Idriss Deby dirige Chad desde 2021, cuando asumió el poder en un golpe de Estado poco después de que su padre, el presidente Idriss Deby, muriera en batalla. La junta prometió inicialmente una transición de 18 meses a las elecciones, pero luego las retrasó hasta octubre de este año.

Según una transcripción publicada en el sitio web del Kremlin, informa Reuters, Putin expresó que los dos países tenían «grandes oportunidades para desarrollar nuestros lazos bilaterales«, y que Moscú duplicaría la cuota de estudiantes chadianos que estudian en universidades rusas.

La visita de Deby se produce una semana después de que el primer ministro de Níger, nombrado por la junta militar gobernante, visitara Moscú. Rusia se ha acercado a Níger desde que el golpe de Estado que tuvo lugar en julio de 2023, el cual derrocó al anterior gobierno prooccidental.

Así como en Níger, en Malí y en Burkina Faso, los golpes de Estado han llevado al poder a gobiernos militares que han roto sus relaciones con Francia y se han inclinado hacia Rusia, no solo política, sino también militarmente. Esto se plasmó en el fin de la Operación Barkhane, desarrollada entre 2014 y 2022, la cual puso a Francia como líder de una estrategia de contrainsurgencia militar contra los grupos yihadistas activos en el Sahel.

Golpes de Estado en África en los últimos años

Chad, sin embargo, había sido visto como uno de los últimos bastiones de la influencia francesa en África. Sin embargo, ahora, Putin busca acercarse también a Chad. “Nos alegramos de que haya logrado estabilizar la situación en el país, y haremos todo lo posible para ayudar en este asunto”, dijo el líder ruso en su reunión con Deby.

La influencia rusa en algunos países africanas supo ser encabezada inicialmente por el Grupo Wagner. Sin embargo, tras la muerte de su líder, Yevgueni Prigozhin, en agosto del año pasado, Moscú se ha movido para tomar el control de su red en África, incorporando las operaciones de Wagner a sus estructuras estatales formales.

Situación interna en Chad

En el año 2020, Idriss Deby, que llevaba ya tres décadas en el poder, fue reelecto como presidente de Chad. Este hecho, sin embargo, fue rechazado por algunas facciones del Ejército que se encontraban combatiendo contra los grupos islamistas en el noroeste del país. Esto desencadenó la formación del llamado Frente para el Cambio, el cual, integrado por miembros de las Fuerzas Armadas que habían combatido a los yihadistas, le declaró la guerra al gobierno central de Chad.

En una decisión poco usual, el presidente decidió conducir, en persona, la batalla. Poco después, Idriss Deby morirá a manos de las facciones del Ejército que lo rivalizaban. Esto dio pie a un golpe de Estado por parte de los militares leales al expresidente, quienes proclamaron a Mahammat como presidente de la república.

En el contexto actual, Mahammat está enfrentado no solo a los grupos islamistas, que continúan subsistiendo en el noroeste, y a las antiguas facciones del Ejército que rivalizaban padre, sino también a una serie de grupos rebeldes libios que se aliaron al Frente para el Cambio.

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