Rusia dio por terminado un acuerdo esencial para Ucrania, el cual solía permitirle mantenerse dentro de los mercados globales por medio de la exportación de granos a través del mar Negro a pesar de la guerra. Después de renovarlo en tres ocasiones, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, decidió no volver a hacerlo acusando a Occidente de incumplir las condiciones para el acuerdo.
“Extendimos el acuerdo una y otra vez. Esperábamos que nuestros colegas extranjeros finalmente empezaran a cumplir completamente con los parámetros y condiciones acordados y aprobados. Sin embargo, nada por el estilo ha sucedido” comunicó Putin; quien también agregó que no está en contra del acuerdo en sí, especialmente considerando su importancia para el mercado global de alimentos, sino que considerarían reingresar al mismo si sus condiciones son respetadas.
Todo esto ocurre luego de que Ucrania atacara nuevamente el Puente de Kerch, un punto clave que conecta la península de Crimea con el resto del territorio ruso. En esta ocasión, drones marinos que se movilizan por la superficie del agua fueron los que llevaron a cabo el ataque. Horas luego del “atentado terrorista“, expresión que utiliza Rusia para calificar este tipo de actos, Vladimir Putin prometió represalias.
Las autoridades del Kremlin de Moscú anunciaron que el tráfico hacia Crimea fue cortado debido a una situación de emergencia. Se debe tener en cuenta, en primer lugar, que se trata de una ruta de suministro crucial para las fuerzas rusas y, en segundo lugar, que un ataque contra infraestructura crítica como esta es un símbolo claro de cierta debilidad rusa.
Retomando la decisión de no renovar el acuerdo de granos con Ucrania, el portavoz del Kremlin negó que esta decisión rusa estuviera ligada al ataque. Sin embargo, existe cierta conexión si tenemos en cuenta que, al permitir el paso por el mar Negro, Ucrania tendría mayor facilidad para atacar en Crimea.
En respuesta, Volodimir Zelensky, presidente de Ucrania, comunicó que Ucrania está preparada para continuar con las exportaciones de granos. “Incluso sin la Federación Rusa, se debe hacer todo para poder utilizar el corredor del mar Negro. No tenemos miedo. Se nos han acercado empresas que poseen barcos y están dispuestas a continuar enviando granos si Ucrania acepta dejarlos entrar y Turquía acepta dejarlos pasar“, sentenció el líder ucraniano.
Para comprender lo sucedido hay que remontarse al año anterior. Tras invadir Ucrania en febrero del 2022, Rusia bloqueó los puertos ucranianos en el mar Negro. En julio del mismo año, Turquía, Naciones Unidas, Rusia y Ucrania negociaron la Iniciativa de Granos del Mar Negro, el cual garantizaba el paso de buques de carga por un corredor en el mar Negro de 310 millas náuticas de largo y 3 de ancho desde tres puertos ucranianos; a saber, Odesa, Chornomorsk y Pivdennyi.
Este acuerdo permitía que los granos ucranianos llegaran a más de 40 países en tres continentes, con una exportación total de más de 32 millones de toneladas de alimentos desde su implementación hasta el pasado 17 de julio. Además, permitía a las fuerzas rusas inspeccionar los barcos que ingresaban en el mar Negro para asegurar que estos no se utilizaran para el tráfico de armas.
Adicionalmente, es menester recordar que la mayor cantidad de granos de Ucrania y Rusia se transportan por vía marítima, y solo una pequeña parte se exporta por ferrocarril. Cuando este paso se encontraba cerrado, el mundo sufrió las consecuencias con un aumento de los precios de los alimentos. De ahí la necesidad de reactivar el transporte por el mar Negro.
En cuanto a la reacción internacional, el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, expresó que millones de personas que sufren de hambrunas pagarán el precio de la decisión rusa. Por su parte, Ursula von der Leyen, presidente de la Comisión Europea, condenó fuertemente la retirada rusa del acuerdo, llamándolo un movimiento cínico.
Gran Bretaña comunicó que esta acción es decepcionante, pues genera un riesgo de sufrimiento global al robarle a millones de personas el acceso a granos vitales. Por su parte, la embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas lo describió como un “acto de crueldad“.
Condiciones y efectos del acuerdo
Para entender las acusaciones rusas sobre el no cumplimiento de Occidente de su parte del acuerdo, es importante entender las condiciones del mismo. La Organización de las Naciones Unidas le prometió a Rusia impulsar las exportaciones de granos y fertilizantes rusos, además de que Rusia reclamó que se incluya el Banco Agropecuario de Rusia al sistema SWIFT. Sin embargo, las sanciones de Occidente han dificultado el desarrollo del comercio ruso y el reingreso de instituciones rusas al sistema de pagos internacional.
En este contexto, la finalización de este acuerdo supone grandes consecuencias para el mercado global de alimentos, puesto que Ucrania se encuentra entre los mayores exportadores mundiales de maíz, trigo, girasol y cebada. Antes de la guerra, Ucrania era el quinto exportador de trigo global, solo después de Rusia, la Unión Europea, Australia y Canadá.
Esto explica el fenómeno de aumento de la inflación al cual muchos países debieron enfrentarse desde el comienzo de la guerra en Ucrania hasta la reanudación de la exportación ucraniano y rusa de granos. Por ello, la retirada rusa del acuerdo viene a empeorar una vez más la crisis de precios de alimentos.
Gracias al acuerdo, los precios mundiales se habían reducido debido a la continuación de los envíos de granos a los mercados globales. Sin embargo, desde el anuncio de Rusia de no renovar el acuerdo, los mercados futuros del trigo en la Bolsa de Chicago subieron un 2,7%, alcanzando los 6,80 dólares por bulto, y los del maíz un 0,94%.
Esto supone un riesgo de escasez de alimentos no solo en países de África y Medio Oriente, sino también, y sobre todo, en naciones como España, Italia, China y Turquía. Esto es así debido a que el 48% de los granos ucranianos se dirigen a países de altos ingresos, el 37% a aquellos de ingresos medios y un 17% a los de ingresos bajos.
Ataque ruso contra infraestructura crítica ucraniana
Como si esto fuera poco, el pasado miércoles, Rusia destruyó 60.000 toneladas de grano por medio de un ataque con misiles y drones el puerto Chornomorsk, lugar donde se encontraban los cereales listos para ser exportados de acuerdo con el acuerdo.
“El ataque nocturno destruyó una parte significativa de la infraestructura para la exportación de grano del puerto“, informó el Ministerio de Agricultura de Ucrania. A su vez, cabe resaltarse que ataques de este estilo ya habían sido llevados a cabo en el puerto de Odesa.
De este modo, previo al anuncio de su retirada del acuerdo, Rusia bloqueó el funcionamiento de los puertos ucranianos. Además de los ataques, el gobierno de Kiev denunció que Rusia impedía las inspecciones necesarias para que los barcos ingresaran al mar Negro. Por razones como estas, la cantidad de toneladas exportadas por mes ya venía descendiendo en los últimos meses.