El ministro de defensa sueco, Pål Jonson, anunció un incremento en el presupuesto de defensa 2024 para alcanzar el objetivo del 2% del PBI promovido como estándar por la OTAN para sus miembros. La candidatura sueca fue presentada junto a la de Finlandia en mayo de 2022. Si bien Finlandia se convirtió en el miembro número 31 de la alianza militar en abril, la incorporación de Suecia todavía no se ha concretado debido a que la adhesión tiene que ser unánimemente aprobada por los estados miembro y Turquía se opone a su ingreso.
«Suecia se encuentra en la situación de seguridad más grave desde el final de la Segunda Guerra Mundial, lo que requiere que Suecia tenga una defensa que esté lista para proteger el territorio sueco», expresaba la declaración del gobierno de Ulf Kristersson que lidera una coalición entre su Partido Moderado de centroderecha, el partido Demócratas de Suecia de corte ultranacionalista y conservador y los Liberales.
Con este aumento, el presupuesto de defensa sueco alcanzaría 11 mil millones de dólares. Los destinos planeados para este dinero incluyen apoyo militar a Ucrania por un total de 1.700 millones de dólares, además de otras grandes inversiones para el próximo año como nuevos sistemas de artillería, aviones de transporte, así como la construcción de más cazas Saab 39 Gripen y el desarrollo de su nueva clase de submarinos diesel Blekinge.
La oposición de Turquía a la adhesión de Suecia se justifica, por un lado, en el rechazo sueco de extraditar docenas de personas sospechosas de tener relaciones con militantes rebeldes kurdos, y por otro en una serie de quemas del Corán, ocurridas también en Dinamarca, que se llevaron a cabo incluso frente a la embajada turca.
El gobierno de Suecia ha tratado de apaciguar a Turquía aprobando una nueva ley antiterrorista y buscando formas de limitar las quemas del Corán.
En julio, durante la cumbre de la OTAN en Lituania, el presidente turco Recep Tayyip Erdoğan dijo que acepta la adhesión sueca, pero esta todavía debe ser ratificada por la Asamblea legislativa turca en una sesión programada para el otoño boreal. El presidente afirmó que “trabajará estrechamente con la asamblea para garantizar la ratificación”.
El presidente de Turquía arremetió el fin de semana en la reunión del G20 contra su homólogo estadounidense Joe Biden. Dijo que los intentos de Biden de vincular la venta de aviones de combate F-16 a Turquía con la ratificación por parte de Ankara de la candidatura de Suecia a la OTAN “nos molestan seriamente”.
Suecia ha duplicado su presupuesto de defensa desde 2020, tanto bajo gobiernos de izquierda como de derecha. La política estatal preveía originalmente alcanzar el 1,5 por ciento del PIB para 2025 y el 2 por ciento para 2030 pero el incremento ha sido mayor a partir de la invasión rusa a Ucrania.
Luego de iniciada la guerra en Ucrania, Suecia presentó su candidatura a la OTAN, rompiendo una larga tradición de no alineación militar, y reforzó sus relaciones con su vecino Finlandia. Hoy es el único país escandinavo que no forma parte de la alianza ya que tanto Noruega como Dinamarca participaron como miembros fundadores de la OTAN en 1949.
De la cantidad anunciada, unos 63 millones serán destinadas directamente a la preparación para la membresía OTAN que incluye ejercicios militares que actualicen la doctrina militar sueca y la acerque a las practicas del bloque militar occidental.
En 2022, solo siete de los 30 miembros de la alianza alcanzaron el objetivo del 2%; a saber, Grecia, Estados Unidos, Lituania, Polonia, Reino Unido, Estonia y Letonia.