Los ataques de los hutíes de Yemen, un grupo aliado con Irán que controla la capital del país arábigo desde 2014, contra buques mercantes y de transporte en el Mar Rojo están generando una disrupción en el comercio marítimo, debido a que muchas empresas de transporte se han comenzado a utilizar la ruta por el Cabo de Buena Esperanza para evitar el Canal de Suez.
Durante la jornada del lunes, el grupo yemení afirmó el lanzamiento de un ataque con vehículos aéreos no tripulados contra dos buques de carga en el mar Rojo, lo que sería el último de una serie de ataques con misiles y aviones no tripulados contra el transporte marítimo. Estos ataques se producen a modo de respuesta por la ofensiva israelí en la Franja de Gaza.
Hay que tener en cuenta que alrededor del 15% del tráfico marítimo mundial transita por el Canal de Suez, la ruta marítima más corta entre Europa y Asia.
En concreto, Maersk, MSC, CMA CGM y Hapag-Lloyd AG, empresas que, en conjunto, suponen el 40% del tráfico mundial, han anunciado que abandonan temporalmente el paso por el canal de Suez y que utilizarán la ruta por el Cabo Buena Esperanza, generando demoras de una media de 10 días. Otras empresas de transporte y logística con base en distintos países también han anunciado el abandono de la ruta del Canal de Suez.
Maersk informó el 15 de diciembre que pausaría todos los envíos de contenedores a través del Mar Rojo hasta nuevo aviso luego de que uno de los barcos de la empresa fuera atacado por un misil mientras viajaba de Salalah, Omán, a Jeddah, Arabia Saudita.
Además, la naviera alemana de contenedores, Hapag-Lloyd AG, dijo el mismo día que estaba examinando la posibilidad de pausar los viajes a través del Mar Rojo, horas después de informar que uno de sus barcos había sido atacado.
Un día después, mientras que el grupo naviero francés CMA CGM señaló que pausaba todos los envíos de contenedores a través del Mar Rojo, Mediterranean Shipping Company (MSC) dijo que sus barcos no transitarían por el Canal de Suez, y algunos ya habían sido desviados a través del Cabo de Buena Esperanza, un día después de que las fuerzas hutíes dispararan dos misiles balísticos contra su buque MSC Palatium III.
En este contexto, la autoridad egipcia del Canal de Suez dijo el domingo que estaba monitoreando de cerca el impacto de las tensiones en el Mar Rojo después de los recientes ataques de los hutíes contra embarcaciones privadas. La autoridad está «siguiendo de cerca las consecuencias de las tensiones actuales«, dijo el presidente del organismo, Osama Rabie, en un comunicado.
Cabe resaltar que, según informó la autoridad del canal, desde el 19 de noviembre, 55 barcos se han desviado a través del Cabo de Buena Esperanza, mientras que 2.128 han cruzado el canal en el mismo período.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, durante una visita a Israel, dijo, primero que Washington estaba construyendo una coalición para hacer frente a la amenaza hutí y , segundo, que los ministros de Defensa de la región y de todo el bloque occidental mantendrían conversaciones virtuales sobre el tema el martes. «En el Mar Rojo estamos liderando un grupo de trabajo marítimo multinacional para defender el principio fundamental de la libertad de navegación«, resaltó Austin.
A la par que Noruega está lista para contribuir con hasta 10 oficiales navales a la fuerza liderada por Estados Unidos, Italia también está considerando unirse. Además, el ministro de Defensa de Dinamarca, Troels Lund Paulsen, dijo que Copenhague «participaría» en ayudar a proporcionar seguridad, sin dar más detalles.
Los desvíos producto de los ataques de los hutíes en el mar Rojo no solo aumentarán los tiempos de los envíos, sino también sus costos, lo cual generará precios más altos para los consumidores. Rico Luman, analista de ING, dijo que se agregaría al menos una semana de tiempo de navegación para los buques portacontenedores.
Normalmente, el envío de mercancías de Shanghái a Róterdam tarda unos 27 días a través del Canal de Suez. «Esto al menos provocará retrasos a finales de diciembre, con efectos en cadena en enero y probablemente en febrero, ya que la próxima ronda también se retrasará«, expresó Luman en este sentido.
De la misma manera, Marco Forgione, director general del Institute of Export and International Trade, recordó que las interrupciones afectarían el suministro de bienes de consumo antes del año nuevo chino en particular, con retrasos que dejarían a los minoristas con déficits de stock y precios más elevados.