La Operación “Prosperity Guardian”, la coalición liderada por Estados Unidos para defender el transporte marítimo a través del Mar Rojo, el estrecho de Bab el-Mandeb y el Golfo de Adén de los ataques de los hutíes de Yemen, está comenzando a agrietarse en su misma constitución.

Australia es el último país en rechazar la solicitud de Estados Unidos para enviar buques de guerra al Mar Rojo bajo el mando de la Operación encabezada por el Pentágono. El ministro de Defensa australiano, Richard Marles, dijo a Sky News que el ejército australiano no enviaría un «barco o un avión» al Mar Rojo, sino que triplicaría el número de tropas. «Tenemos que ser muy claros en torno a nuestro enfoque estratégico, y nuestro enfoque estratégico es nuestra región«, señaló Marles.

La creación de la Operación “Prosperity Guardian” requiere un aumento de las patrullas de buques de guerra por parte de Estados Unidos y sus aliados para proteger a los buques mercantes que utilizan esta ruta clave para el comercio internacional.

La agencia internacional de noticias Reuters afirmó que una veintena de países se han inscrito en la nueva operación del Pentágono. No obstante, uno de los mayores problemas es que, de esos 20, solo una fracción suministrará buques de guerra u otros activos importantes. De hecho, muchos de los países solo están enviando un puñado de personal militar.

Además de Australia, España, Italia y Francia, han rechazado la solicitud del Pentágono para participar en la operación bajo el liderazgo estadounidense. El Ministerio de Defensa español dijo que solo participaría en misiones lideradas por la OTAN u operaciones coordinadas por Europa, no por el Pentágono.

El Ministerio de Defensa de Italia, en términos similares a los de España, indicó que solo enviaría la fragata naval Virginio Fasan al Mar Rojo, pero que responderá a las solicitudes de los armadores italianos, no al mando estadounidense. Mientras tanto, Francia seguirá participando, pero no permitirá que sus buques estén bajo el mando de Estados Unidos.

“La operación (…) prácticamente ha colapsado, ya que Francia, España e Italia han anunciado su retirada de la estructura de mando de Estados Unidos para la operación, y las Tres Naciones han declarado que sólo llevarán a cabo más operaciones marítimas bajo el mando de la OTAN y/o la Unión Europea y no de Estados Unidos«, escribió la cuenta OSINTdefender en X.

Con respecto al mundo islámico, aunque el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, anunció la participación de Bahréin en la operación, el país isleño no emitió ninguna declaración oficial. El rey de Bahréin, Hamad bin Isa Al Khalifa, tampoco mencionó la participación de su país en la alianza durante su reunión con Austin, informó la agencia oficial de noticias de Bahréin.

En lo que refiere al reino de Arabia Saudita, Mubarak Al-Ati, un analista político del país, dijo a The Media Lineque «Estados Unidos está sufriendo por lo que Arabia Saudita advirtió anteriormente; Riad advirtió a Washington de los ataques hutíes y su peligro, pero la respuesta de la administración Biden fue eliminar al grupo hutí de las listas de terroristas«.

Además, Al-Ati sentenció que «Arabia Saudita, desde mi punto de vista, no participó en la coalición (…) por varias razones. La primera de ellas fue que se produjo en el momento de la guerra israelí contra Gaza, lo que significa que la ira de la “calle árabe” se transferirá de Israel a Arabia Saudita«.

«Los ataques hutíes contra barcos no son nuevos, pero Estados Unidos no se movió para formar una coalición internacional en respuesta a estos ataques hasta después de que los hutíes atacaran barcos que se dirigían a Israel«, agregó el analista político.

También, debemos considerar que la participación del reino saudita en la coalición liderada por Estados Unidos podría hacer caer el acuerdo entre Arabia Saudita e Irán negociado por China en marzo pasado.