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Serbia cancela contratos para la compra de armamento a Rusia

En medio de la Guerra en Ucrania y a pocos días de la asunción de Trump, el gobierno serbio dejó sin efecto numerosos contratos con Moscú destinados a la adquisición de armamento.

Publicado el 20 de enero de 2025 por Redacción Radar Internacional
Serbia cancela contratos para la compra de armamento a Rusia

Mientras las sanciones occidentales continúan ejerciendo presión sobre el Kremlin, en un conflicto cuyo fin todavía no se vislumbra, y a la espera de un cambio en el curso de los acontecimientos con la llegada de Trump al despacho oval, Serbia, uno de los pocos socios europeos de Moscú, canceló acuerdos para la compra de armas, según informó el Jefe del Estado Mayor de las fuerzas armadas serbias, General Milan Mojsilovic. En tanto, el país báltico empieza a expandir y diversificar su nómina de proveedores de armamento, adquiriendo material occidental, chino e israelí.

En un artículo publicado en un periódico serbio, el General Mojsilovic explicó que el suministro de armas de la Federación Rusa, «actualmente es prácticamente imposible». «Hemos rescindido algunos contratos y pospuesto otros con la esperanza de que la situación en las relaciones internacionales a nivel global se normalice y permita la implementación de los contratos» sostuvo el uniformado, refiriéndose a los impedimentos para adquirir armamento ruso en medio de la guerra en Ucrania y las sanciones impuestas por Occidente, y añadió que Serbia está «tratando de encontrar una manera a través de los canales diplomáticos para superar la situación recién creada».

Fuerzas armadas de Serbia.

Adicionalmente, Mojsilovic mencionó que a pesar del contexto de sanciones en contra de Moscú, el ejército pudo arreglárselas para garantizar un flujo sostenible de suministros, piezas y repuestos de equipamiento militar, para asegurar el mantenimiento del stock actual que es de origen ruso y soviético. En cuanto a los contratos rescindidos, no se dieron detalles acerca del material que pretendía incorporarse.

Por otro lado, si bien Serbia no muestra interés en ser miembro de la OTAN, desde hace tiempo ha expresado su voluntad de adherirse a la Unión Europea, objetivo que la impulsa a tener una política pragmática hacia los gobiernos de dicho bloque, evitando incurrir en compromisos que obstaculicen tal objetivo. Esta situación, sumada a los impedimentos actuales para acceder a armamento ruso, lleva al gobierno serbio a distanciarse de la industria de defensa de Moscú, y buscar otros proveedores. En este marco, en febrero de 2024, Belgrado firmó un contrato con la compañía francesa Dassault Aviation para la adquisición de 12 aviones Rafale, compra destinada a reemplazar su vieja flota de Mig 29 soviéticos. En aquella oportunidad, Macron se refirió al acuerdo entre Francia y Serbia como un cambio estratégico del país balcánico.

Caza polivalente de 4.5 generación, Dassault Rafale.
Caza de superioridad aérea de cuarta generación, Mikoyan MIG-29.

“Serbia tiene otros socios, una historia de estas asociaciones, pero es una apertura, un cambio estratégico, a pesar de mucha presión. Es un verdadero coraje estratégico y una oportunidad para Europa”, declaró Macron hace un año, refiriéndose a los vínculos de Serbia y Rusia en materia de defensa, destacando la adquisición de un sistemas de armas francés en reemplazo de uno de origen ruso.

Del mismo modo, Israel y China se perfilan como dos importantes socios con los que Serbia busca profundizar la colaboración en el ámbito armamentístico. Hace pocas semanas, se reveló que la empresa israelí Elbit Systems cerró un acuerdo con Serbia para la entrega de sistemas de artillería y drones Hermes 900. Además, la industria de defensa del país balcánico suministra municiones a las FDI. En tanto, Belgrado anunció recientemente que los sistemas de defensa aérea FK-3, de origen chino, ya se encuentran en servicio.

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