El plan fue propuesto por el General Mayor (retirado) de las FDI, Giora Eiland y respaldado por el Foro de Comandantes y Combatientes de Reserva.
Se está analizando la posibilidad de una reubicación masiva de los residentes del norte de Gaza como parte de la ofensiva militar contra Hamás.
Lo que se busca mediante este plan es que Hamás se rinda y libere a los 101 rehenes restantes, para ello buscarán tomar el control del norte de Gaza, cortando los suministros humanitarios. Eiland afirma que de esa forma Hamás tendría solo dos opciones: “rendirse o morirse de hambre”.
Por otra parte, Netanyahu afirmó que el mismo “tiene sentido”, aunque todavía no se ha tomado ninguna decisión definitiva.
Se estipula que la cifra de residentes que se encuentran en el norte ronda en torno a los 300.000 y que 5.000 son los terroristas que buscan acorralar.
Toda esta situación generaría una gran presión sobre el líder de Hamás, Yahya Sinwar, ya que podría provocar la pérdida de la capacidad del control civil de Gaza por parte de los terroristas.
El hecho de que los gazatíes se posicionen en contra de Hamás abre un abanico de alternativas, entre ellas, la creación de un “gobierno alternativo” o una “multitud enojada” con el potencial de derrocar a Sinwar, ya que estos son los mayores temores de los dictadores, quienes no suelen alarmarse ante presiones militares.
De este modo, se le pide al gobierno que implemente el plan de Eiland ya que “tras llevar a cabo el programa en esta zona, es posible llevarlo a cabo en otras partes de Gaza” afirman.