Justin Fauntleroy es un contratista gubernamental responsable de redactar conceptos y doctrina futura para las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos, específicamente para el Estado Mayor Conjunto y el Centro de Desarrollo de Guerra Naval. Recientemente Justin escribió un artículo para Space News, en el que describe cómo SpaceX no solo monopolizará los lanzamientos al espacio, sino también la producción de satélites.
Starshield es un nuevo programa de SpaceX que ofrece satélites y terminales personalizados de Starlink que el Departamento de Defensa podría poseer o arrendar, según Todd Harrison, analista de presupuesto de defensa y director gerente de Metrea Strategic Insights.
SpaceX afirma que Starshield se enfocará en tres áreas principales: observación de la Tierra, comunicaciones y carga útil alojada. Desarrollarán, lanzarán y mantendrán satélites personalizados utilizando la tecnología y capacidad de lanzamiento de Starlink. Están ofreciendo SCaaS (Satellite Constellations as a Service) dirigido al mercado B2G (de negocios al gobierno). Con Starshield, SpaceX está listo para recibir pedidos de otras entidades.
Justin argumenta que Starshield actúa como un caballo de Troya, permitiendo que SpaceX intensifique su dominio en el espacio y dicte políticas a empresas y gobiernos nacionales. Con este nuevo programa, Starshield, SpaceX está al borde de consolidar su dominio en un monopolio, una preocupación respaldada por Nextbigfuture. La compañía ya monopoliza la construcción de satélites, produciendo entre 150 y 300 satélites Starlink mensualmente, con la capacidad de expandir aún más esta capacidad. Justin está inquieto por el desarrollo inevitable de un monopolio modular de satélites de SpaceX y propone la posibilidad de crear un equivalente a un smartphone tipo Android para contrarrestar el iPhone satelital de SpaceX.
Anton Pozdnyakov, en Universe Today, también lamenta que SpaceX utilice Starship y Starshield para convertirse en un monopolio. SpaceX tendrá más ingresos que el presupuesto de la NASA en 2024 y más beneficios que el presupuesto de la NASA en 2025.
En la industria espacial, la carga útil de un satélite se asemeja a una aplicación en un iPhone. Un satélite consta principalmente de dos partes: el bus y la carga útil. El bus brinda soporte a la carga útil al proporcionar estructura, energía, gestión térmica, comunicaciones, control, entre otros aspectos. La carga útil, por su parte, es la parte que cumple con un propósito específico y beneficioso para el operador del satélite.
En este contexto, la carga útil es crucial para el constructor del satélite, ya que es lo que ofrece un servicio por el cual los clientes están dispuestos a pagar. Starshield de SpaceX tiene el potencial de superar diversas barreras para el desarrollo de estas “aplicaciones” espaciales. Para las empresas que utilizan Starshield, SpaceX se encargará del control y comando del satélite, mantenimiento de la constelación, ciberseguridad, procesamiento cifrado de datos y servicios de integración y lanzamiento.
Lo más destacado es que SpaceX proporcionará un bus modular que cumple con todos los requisitos de carga útil y un sistema operativo de plug-and-play. En otras palabras, una empresa podría construir un sensor que cumpla con los requisitos de SpaceX y luego beneficiarse de los datos proporcionados por el servicio de SpaceX. Si consideramos que la carga útil del satélite es equivalente a una aplicación, entonces SpaceX no solo construye el “iPhone”, sino toda la red móvil. Esto se asemeja a la situación en la que Apple posee el iPhone junto con las principales compañías de telecomunicaciones.
En la actualidad, Starshield se orienta principalmente hacia la comercialización a gobiernos nacionales, posiblemente debido a consideraciones de costos. Se anticipa que los costos asociados con SpaceX disminuirán significativamente en el futuro. SpaceX ha demostrado su capacidad para construir y lanzar satélites a una escala sin precedentes en la industria espacial, siendo propietaria de casi la mitad de todos los satélites activos en órbita hasta enero de 2023.
Aunque el primer lanzamiento de satélites Starlink tuvo lugar en 2019, la eficiencia en la fabricación de SpaceX, combinada con costos de lanzamiento por kilogramo más bajos en la industria y una frecuencia de lanzamiento sin igual, resultó en que SpaceX representara más de un tercio de todos los lanzamientos espaciales globales en 2022.
SpaceX tiene la intención de ofrecer el bus modular y otros servicios satelitales a costos lo suficientemente atractivos como para atraer a nuevos clientes a la industria espacial. Se prevé que en poco tiempo, gobiernos regionales, de condados y municipales podrán costear cargas útiles personalizadas. Con la entrada en operación del nuevo cohete pesado de SpaceX, se espera que los costos asociados con el programa Starshield disminuyan aún más.
Una vez que la nave espacial reutilizable Starship de SpaceX entra en servicio, se espera un aumento extraordinario en el número de vuelos anuales, proyectándose un incremento de 100 a hasta 10,000 vuelos por año. Este incremento masivo en la frecuencia de vuelos permitirá a SpaceX aumentar la producción de satélites Starlink a decenas de miles y eventualmente a millones por año.
SpaceX se posiciona como el único actor capaz de llevar a cabo una producción en masa que abarque todas las plataformas estandarizadas para satélites. Esto incluye la fabricación de plataformas de camiones satelitales personalizables. Mientras tanto, otros actores podrían llenar contenedores con satélites para aprovechar la capacidad de transporte masivo que ofrece SpaceX. En conjunto, estos desarrollos indican una transformación significativa en la capacidad de SpaceX para ofrecer servicios espaciales a una escala sin precedentes.