A partir del 1 de enero del 2024, los hombres taiwaneses nacidos después del año 2005 deberán cumplir con un año completo de servicio militar obligatorio. Esto supone una modificación de la duración de la conscripción obligatoria, que solía ser de cuatro meses para los jóvenes. La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, anunció esta medida modificatoria en diciembre pasado, declarando que, si bien es una decisión difícil, la guerra en Ucrania trajo lecciones al resto de los países.
“El ministro de Defensa Nacional ha estudiado en profundidad la guerra ruso-ucraniana. La estrategia de defensa de los soldados ucranianos y cómo defienden su territorio se han transformado en un modelo a seguir para Taiwán”, declaró un general retirado de las fuerzas taiwanesas. En base a esto, desde el liderazgo militar taiwanés han remarcado la importancia del entrenamiento de los reservistas del ejército y los civiles para repeler una potencial invasión foránea.
Las Fuerzas Armadas de Taiwán cuentan con 190.000 miembros activos, además de alrededor de 2 millones de reservistas. En este contexto, la intención del gobierno y las cúpulas militares es intensificar los entrenamientos para alrededor de 260.000 reservistas al año. Además, en el ultimo tiempo se ha permitido el ingreso de mujeres al cuerpo de voluntarios.
Siguiendo con su política de reforma y mejora de sus Fuerzas Armadas, el presupuesto de defensa ha sido aumentado en los últimos años en la pequeña isla del Indo-Pacífico. El pasado año, la Legislatura taiwanesa aprobó un incremento del 13,4% del gasto en defensa para el corriente año 2023, lo cual representa un total del 2,4% del Producto Bruto Interno (PBI).
El temor de una invasión china está cada vez más presente en Taiwán, en base al aumento de los ejercicios el Ejército Popular de Liberación (EPL), las Fuerzas Armadas chinas. En lo que va del año, se han registrado 854 incursiones ilegales del EPL en el espacio aéreo de Taiwán, en comparación con los 555 registradas en año anterior en el mismo periodo. A su vez, la Armada china también ha realizado maniobras sospechosas a lo largo del 2023, las cuales han prendido las alarmas no solo en Taipéi, sino también en Washington.
Con esto en mente, cabe resaltar que, en las filas del Ejército taiwanés, según varios reportes, la percepción de una posible victoria ante la invasión es casi nula. Esto se debe, en parte, a que China lleva a cabo una “guerra cognitiva“, en la cual difunde noticias que denuncian una supuesta corrupción dentro del Ejercito taiwanés, además de que exportan una imagen de extrema fortaleza del Ejército Popular de Liberación.
Todo ello, sumado al miedo psicológico al Ejército después de la ultima dictadura, ha hecho que las Fuerzas Armadas taiwanesas ostenten una mala reputación. Cabe recordar que, desde 1949 hasta 1987, Taiwán vivió bajo un régimen dictatorial severo, pues, durante 38 años, éoca conocida como el “Terror Blanco“, se impuso la ley marcial, y se persiguió y ejecutó a todos aquellos que disentían con la junta militar. Según varias fuentes, entre 3.000 y 4.000 opositores fueron ejecutados, mientras que otros 140.000 fueron detenidos sin justa causa.
Por último, es pertinente señalar que nos encontramos en un año particular para Taiwán en términos políticos, puesto que en enero próximo se celebrarán elecciones presidenciales. En la carrera por el poder, los dos partidos mayoritarios acusan a su contrincante de ser el partido que va a llevar a la isla a un enfrentamiento bélico con la República Popular China.
En este contexto, es posible que, sea cual sea el partido que resulte victorioso en enero, el gobierno que asuma la conducción de Taiwán busque aumentar las capacidades militares de Taiwán para asegurar la defensa de la isla ante una posible invasión china.