Washington y Teherán celebrarán una reunión este sábado en Omán para entablar negociaciones sobre el programa nuclear de Irán, según informó este lunes la Casa Blanca. El anuncio tiene lugar luego de meses en los que Estados Unidos viene ejerciendo presión sobre el régimen iraní para sentarlo a negociar y acordar límites al desarrollo de su industria nuclear, motivo de gran preocupación para Occidente.
El día de ayer, Trump afirmó que Estados Unidos e Irán estaban listos para entablar conversaciones directas. «Estamos teniendo conversaciones directas con Irán, y ya han comenzado. Comenzarán el sábado. Tenemos una reunión muy importante y veremos qué puede pasar» declaró el mandatario ante la prensa en la oficina oval. Adicionalmente, advirtió que si las conversaciones no tienen éxito, «Irán estará en gran peligro».
Sin embargo, tras el anuncio del presidente, funcionarios iraníes le dijeron a Reuters que las conversaciones no serán directas, sino que se realizarán con la mediación de Omán, país de la península arábiga que mantiene buenas relaciones con ambas partes. Asimismo, medios estatales de Irán aseguran que la reunión será encabezada por el Ministro de Asuntos Exteriores de Teherán, Abbas Araqchi y el enviado especial de Estados Unidos a Medio Oriente, Steve Witkoff, y contará con la participación del Ministro de Relaciones Exteriores de Omán, quien oficiará de intermediario.
Adicionalmente, periódicos iraníes se refirieron a los dichos de Trump sobre las presuntas «negociaciones directas» como una «operación psicológica destinada a influir en la opinión pública nacional e internacional».
En tanto, Rusia manifestó su apoyo a las negociaciones sobre el programa nuclear de Irán. Este martes, tras una votación para aprobar una asociación estratégica entre Moscú y Teherán, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov hizo algunos comentarios a los periodistas. «Sabemos que se planean ciertos contactos, directos e indirectos, en Omán. Y, por supuesto, esto solo puede ser bienvenido, ya que podría conducir a una distensión en torno a Irán» sostuvo el funcionario.
El programa nuclear de Irán se ha convertido en un gran motivo de preocupación para Occidente, así como para los rivales regionales de Teherán. A comienzos de este año, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), advirtió que el régimen iraní aumentó considerablemente sus reservas de uranio enriquecido al 60% desde la victoria electoral de Trump, mientras que el nivel de pureza necesario para fabricar una bomba atómica es del 90%. En esta línea, la agencia de regulación nuclear de la ONU asegura que si Irán enriquece un poco más sus reservas existentes de uranio, estaría en condiciones de fabricar seis ojivas nucleares.
Por su parte, Teherán sostiene que su programa nuclear solo persigue objetivos pacíficos, mientras que Washington y Bruselas señalan que el nivel de enriquecimiento de sus reservas de uranio no se justifica con ninguna aplicación de uso civil.