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Turquía solicita unirse a los BRICS, una apuesta estratégica en un escenario global cambiante

En un movimiento que podría recalibrar las alianzas geopolíticas globales, Turquía ha presentado formalmente su solicitud para unirse al grupo BRICS.

Publicado el 5 de septiembre de 2024 por Bautista Sanjurjo
Turquía solicita unirse a los BRICS, una apuesta estratégica en un escenario global cambiante

Los BRICS son una organización internacional que fue fundada en un principio por Brasil, Rusia, India y China, años después se incorpora Sudáfrica al bloque y nace el nombre de BRICS por las iniciales de cada país. Esta organización agrupa a algunas de las economías emergentes más influyentes del mundo. Se considera que los integrantes del bloque tienen características similares, y un potencial para ser potencias mundiales en el futuro. 

Los BRICS representan una alternativa al bloque occidental, y  han buscado crear un contrapeso a las instituciones financieras y políticas dominadas por este eje. Es por esta razón que la aplicación de Turquía, siendo un miembro de la OTAN, no agrada mucho a los líderes occidentales. La solicitud de Turquía para unirse a los BRICS viene dada en un contexto de tensión con Occidente, siendo que el presidente turco, Recap Tayyip Erdogan mantuvo relaciones con Putin a pesar de la guerra de Ucrania, y recientemente sostuvo que “podría intervenir” en Israel. 

La solicitud también podría interpretarse como parte de un enfoque más independiente de Turquía en política exterior, buscando diversificar sus alianzas en un contexto global cada vez más multipolar. Desde el gobierno turco se cree que unirse al BRICS podría mejorar la cooperación económica con Rusia y China, y convertir al país en un puente comercial entre la Unión Europea y Asia, además de aspirar a ser un centro de exportación de gas desde Rusia y Asia Central. 

La adhesión de Turquía a los BRICS no solo podría transformar la dinámica interna del grupo, sino que también tendría repercusiones en la geopolítica global. La posible inclusión de Turquía, sumada a la ya confirmada inclusión de Argelia reforzaría la capacidad de los BRICS para actuar como un bloque de poder alternativo a Occidente, especialmente en cuestiones económicas y estratégicas. Además, el hecho de que nuevos países decidan alinearse con el bloque podría ser un incentivo para aquellas naciones que no están alineadas con firmeza en un eje, o para las que no quieran depender de Occidente en gran medida.

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