Grecia y Turquía acordaron el jueves revitalizar las relaciones bilaterales, con vistas a dar lugar a una “nueva era” de lazos más estrechos entre los dos aliados de la OTAN. En la primera visita en seis años del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, a Grecia, ambos países acordaron mejorar sus relaciones, mantener abiertos diversos canales de comunicación, buscar medidas de fomento de confianza militar, aumentar los volúmenes comerciales y trabajar en los asuntos más conflictivos de la relación, especialmente en el Mar Egeo.
En primer lugar, Erdogan se reunió con la presidenta griega, Katerina Sakellaropoulou, y le dijo que “creo que la reunión de cooperación estratégica entre Turquía y Grecia conducirá a una nueva era” en las relaciones, y que “debemos ser optimistas”.
“Será mucho más beneficioso para el futuro si miramos las cosas desde la perspectiva del vaso medio lleno“, expresó Erdogan. “Si tenemos en cuenta lo que está sucediendo a nuestro alrededor, es probablemente más necesario que nunca que Grecia y Turquía trabajen conjuntamente para reforzar la prosperidad, salvaguardar la paz y la estabilidad y el respeto del derecho internacional“, respondió Sakellaropoulou.
En términos económicos, los aliados de la OTAN quieren elevar el volumen de comercio bilateral a 10.000 millones de dólares, desde una base actual que supera por poco los 5.000 millones de dólares.
“No hay ningún problema entre nosotros que no tenga solución. Siempre y cuando nos centremos en el panorama general y no terminemos siendo como los que cruzan el mar y se ahogan en el río“, dijo Erdogan tras una reunión con el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, en Atenas.
Con relación al Mar Egeo, uno de los puntos calientes de la relación entre ambos países, Erdogan añadió que “queremos convertir el Egeo en un mar de paz. A través de los pasos conjuntos que daremos (…), queremos ser un ejemplo para el mundo“.
“La geografía y la historia han dictado que vivimos en el mismo barrio. Pero siento la responsabilidad histórica de aprovechar esta oportunidad para unir a los dos estados, tal como lo están nuestras fronteras“, respondió Mitsotakis al líder turco.
Además, el primer ministro griego señaló la importancia de continuar una “senda más calma” en la que han estado sus relaciones bilaterales en los últimos meses. “Grecia y Turquía, Turquía y Grecia deben vivir en paz, expresar sus diferencias conocidas, discutirlas honestamente y seguir buscando soluciones“, resaltó, agregando que “y si no se resuelven, sin embargo, no deberían producir automáticamente tensiones y crisis“.
Cabe recordarse que las relaciones entre ambos países han mejorado desde que Grecia fue uno de los primeros en enviar ayuda a su vecino del sur tras los terremotos que tuvieron lugar en Turquía en febrero de este año.
Tensiones bilaterales históricas
Grecia y Turquía han rivalizado durante mucho tiempo sobre temas que incluyen la delimitación de los espacios marítimos -sobre todo de las Zonas Económicas Exclusivas (ZEE) y de las Plataformas Continentales (PC)-, la soberanía sobre los recursos energéticos, los vuelos sobre el Mar Egeo y el status de Chipre. Pero ambos países quieren demostrar que están dispuestos a reparar sus relaciones.
Desde que fue reelecto en mayo de este año, Erdogan ha asegurado que Turquía sigue comprometida a mejorar las relaciones con sus socios y aliados occidentales. En este sentido, la importancia de mejorar las relaciones bilaterales con Grecia podría ayudar a Turquía a reparar sus relaciones también con la Unión Europea (UE). En este sentido, uno de los asuntos fundamentales a tratar para lograr dicho objetivo es el control de la migración y el establecimiento de canales de comunicación entre los guardacostas griegos y turcos.
En esta línea, Grecia y la UE también esperan actualizar su acuerdo migratorio de 2016 con Ankara. A principios de noviembre de este año, Dimitris Kairidis, ministro de Migración de Grecia, acogió con beneplácito la voluntad del Gobierno turco de reducir los flujos migratorios de Asia a Europa. “Desde el punto de vista griego, parece un cambio de sentido positivo, y estamos aquí para aprovecharlo al máximo y ayudar a que se produzca el cambio de sentido“, afirmó Kairidis.
Recordemos que, en marzo de 2020, Turquía se apartó unilateralmente del acuerdo mencionado con la UE que obligaba a ambas partes a contener a los refugiados y migrantes indocumentados. Tras esta decisión, miles de ellos irrumpieron en la valla fronteriza griega a lo largo del río Evros, en Tracia, Grecia.
Con respecto a la delimitación de los espacios marítimos, Mitsotakis señaló que un paso más en el diálogo bilateral podría mejorar las perspectivas de un acuerdo de delimitación y demarcación de las PC y las ZEEde ambos países.
A su vez, esta cuestión podría sembrar el camino para encontrar una solución a la disputa por los recursos energéticos presentes en el fondo del Mar Mediterráneo. Recordemos que en la cuenca del Mediterráneo oriental se han producido algunos de los mayores hallazgos de gas natural del mundo en los últimos años.